11.6.10

(CAÑA 5) CONCERTACIÓN ¿SOCIAL?


No estoy puesto en las relaciones laborales de EE. UU.; pero si he tenido que soportar a lo largo de mi vida, cientos de visiones de la vida americana a través de sus filmes.


En ellos se nos presenta al empleado - que no productor - que al serle notificado su cese en la compañía, después de advertirle que pase por caja; recoge, en una caja de cartón su pertenencias que adornan el escritorio o despacho y se va - ¿pasa por caja? eso ya no lo filman -.


En espera del Decreto que modernice las relaciones laborales de este país, estoy impaciente por ver como se conforma esa escena descrita.


Aquí desde principios del siglo XX, se conformaron unas relaciones laborales, que no por antiguas son obsoletas. A lo largo del siglo se fue incardinando una legislación protectora de los débiles, ya que la relación entre capital y trabajo siempre ha tenido dos polos el fuerte y el débil; en este católico país se opto por la justicia divina/humana y no era admisible que el rico se cebara con el pobre al que después caritativamente atendía la institución religiosa que intermediaba - cogía limosna del rico y distribuía al pobre; claro en el ínterin se cobraba su parte -.


Aquellos católicos próceres - Maura, Sagasta, Moret...- no podían recibir la comunión con la conciencia intranquila; además los aun déviles socialistas y otras especies, empujaban en el sentido de la justicia - en este caso humana o social - y a regañadientes fueron conformando un cuerpo legislativo, que con modernizaciones continuas - unas hacía delante y otras en el sentido contrario - todavía perdura.


Cumplido el siglo ya de sus primeras Leyes; ahora parece que toca la drástica reforma en que se ponga en la escena española, la descrita del escenario estadounidense.


En el polo opuesto - los que defienden la inamovilidad de lo hasta ahora andado - bajo los augurios de los nuevos dioses, hablan de productividad, sin contrarrestar el discurso de los dioses del concepto productivo.


¿Qué país puede ser productivo sin inversión? ¿Qué productividad se le puede pedir al tornero que maneja un torno casi del siglo pasado?


El diccionario define estas dos palabras de la forma siguiente, y en este orden. Productividad: acepción 3ª de la palabra= Econ. Relación entre lo producido y los medios empleados, tales como mano de obra, materiales, energía, etc. La productividad de la cadena de montaje es de doce televisores por operario y hora.


Productivo. 3. Econ. Que arroja un resultado favorable de valor entre precios y costes.


¿ Como puede ser productivo el tornero anterior? Invirtiendo en un torno del siglo XXI y no exigiendo que ese tornero se deje la piel en la producción; pero esto lo obvian los empresarios, solo quieren lo productivo.


Por esta simple exposición la concertación social en el aspecto del mercado de trabajo, hay que aplicarla a la parte poderosa, que entiende la lengua castellana al revés; confunde productivo con productividad.


Y en este sentido cuento una gracieta recibida hace muy pocas horas.


Un fabricante decide vender latas de sardinas. Las fabrica y las vende. Un día es demandado ante los tribunales por que en el interior de la lata no hay sardinas, solo tierra. Ante el juez argumenta: ¿quien ha dicho que las latas fueran para comer? Yo las hice para vender y comprar.


Eso pasa con la actitud empresarial en este país. Solo se hacen cosas para comprar y vender; no para el fin del producto.