27.2.08

¿ BIEN O MAL EMPLEADOS ?







Hoy en portada del País en sitio de honor nos da una buena noticia; se van a emplear dineros en preservar dos afamados cuadros de D. Francisco de Goya. ¿Casualidad? Los fusilamientos de la Moncloa - día tres de mayo de 1808, y la carga de los mamelucos, también por esas fechas.



Nuestro nacionalismo va a echar el resto en la celebración de aquellos hechos.



En la Comunidad de Madrid, donde precisamente se tiene por fiesta autonómica el día dos de mayo; Doña Esperanza echará el resto.



No quiero pecar de chovinismo; pero si no es por D. Francisco, la gesta madrileña, hubiera pasado desapercibida; no así los sitios de Zaragoza que desde la misma fecha de su rendición la segunda vez y del levantamiento del sitio la primera; la literatura nacional y universal dieron noticia de aquellos aconteceres.



El anuncio que se emite en los medios de comunicación rememora lugares donde se libraron batallas; pero Zaragoza y algún otro lugar no se menciona.



Como decía en tiempos una actriz presentadora ¡Porqué sera...! decía "La Bombi"



Transcurrido un siglo de aquella nefasta época - podiamos haber avanzado socialmente y no fue así - en Zaragoza se celebró una Exposición Hispano Francesa, como símbolo de reconciliación entre las dos naciones.



Ahora otro siglo más tarde; de nuevo en la ciudad, tres veces Heroica, muy Benéfica, Leal e Inmortal ciudad, tenemos otra Exposición, esta vez internacional y con la temática del agua.



Pero el objeto de este post, es otro. Personalmente agradezco al Ministerio de Cultura y a la dirección del museo del Prado el interés por mantener vivos estos dos lienzos; pero recomendaría que... No el Museo ni el Ministerio, pueden ser capaces, de la hazaña que voy a proponer.



Restaurar una de las pinturas negras de D. Francisco. Bueno mejor que restaurar...



¡Destrozar! Veríamos así si la sociedad española concluía de una vez por todas con la inveterada costumbre del cainismo.



El debate del lunes y la primera del País me han inspirado.



Coloco los a restaurar y el que debería de destruirse. Bueno retóricamente.






26.2.08

¡ A POR ELLOS!


Como puede un registrador de la propiedad al que se le supone una educación exquisita protagonizar un espectáculo como el que nos dio el Sr. Rajoy en ese ¿debate? que les fue ofrecido ayer a los españoles.

La educación de las personas normales creo yo que no les permite insultar; bueno, mejor dicho calumniar, nada menos que al Presidente del Consejo de Ministros de la nación.

Esta actitud, que además de barrio bajera e ineducada y también inadecuada, no tiene persecución penal.

Voy a instar del consejo del poder judicial la apertura de diligencias por calumnias al Presidente del Gobierno.

Hubo un piernas que también fue condenado por algo similar. Otro Sr. Alcaraz, este peluquero de señoras, no tan digno como el registrador de la propiedad, también tuvo la desfachatez de insultar y denunciar en falso y por ello ha sido juzgado.

Cuando sera juzgado el registrador. Yo ya lo he juzgado. Mi voto que nunca hubiera sido para él ahora menos y si hay alguien que lea esto le pido que si se inclinaba por esa opción la deseche. Se hará un favor él y se lo hará al país.

23.2.08

AHÍ, HAY UN... QUE DICE ¡AY!


En mi errática forma de leer el periódico, hoy he leído lo que debía de haber leído ayer. Algo he ganado unas horas más de tranquilidad.

Hay una encuesta que realizada por el Consejo del Poder Judicial entre sus cuatro mil y pico aconsejados, que dice que de estos tres mil y otro pico no están satisfechos con su trabajo; se ven desbordados y agobiados.

¡Caray! con los jueces. Si tuvieran que levantarse a las cinco de la mañana; hacer un trayecto de tiempo indeterminado, pero considerable. Las barriadas obreras, suelen estar lejos de los polígonos industriales, soportar una rutinaria repetición de maniobras todas iguales, durante siete horas y algo más (descuento la pausa del bocadillo) y otra vez al transporte camino de casa, podrian quejarse de agobio.

También deben de estar agobiados y mal retribuidos, los empleados de los juzgados, que se han puesto en huelga, y que están perjudicando a una cantidad de sus patronos (cobran del erario público) que está sin cuantificar; pero considerable, además de no saberse su repercusión legal para los afectados por las inscripciones del registro civil.

Hubo tiempo ha un señor andaluz [Pacheco] que espetó ¡La justicia es un cachondeo! Parece que tenia razón.

También hace tiempo yo personalmente sufrí uno de esos agobios justicieros. Concretamente dos.

El primero con ocasión de la inscripción en el registro civil de mi hija. Personado en el dicho organismo, ante la funcionaria de turno entregue los documentos expedidos por otro funcionario; este de la Seguridad Social, que acreditaban el nacimiento, la hora el día etc., creo eran dos impresos rellenos y a los que había que añadir el que yo solicitaba la inscripción.

Resultado: mi apellido por mor de la fonética puede dar motivo de equívoco; pero ante la escritura ya es otra cuestión. Falta de atención. El formulario relleno por el empleado de la Seguridad Social no lo leí más que en lo importante; el por mí redactado estoy seguro de haber puesto bien mi apellido. Resultado: de los varios impresos que imponían la inscripción se tomo el que daba equivocación y así resulto que mi hija, no era mi hija, sino la de un Bureta que no creo, pudiera confundirse con el por mí redactado y firmado. Conclusión: una vez enterado del error, al leer el definitivo Libro de Familia, personado de nuevo en la dependencia correspondiente y planteada mi reclamación; por cierto tuve que esperar un tiempo ya que la encargada de el asunto había salido a desayunar (volvió con la barra de pan y algún paquete más) escuchado mi argumento de la equivocación, me quedé de una pieza cuando me dio a entender que era yo el responsable del equívoco, por no haber leído el papel que se me había entregado en la maternidad.Final: tres mil pesetas del año setenta y cinco al juzgado por cambiar el error por ellos cometido y que se me atribuyo, además del tiempo y los documentos que tuve que aportar para que verificaran que yo me llamaba como decía y que a mi hija le correspondía el mismo apellido y no el que ellos le habían puesto.

Esto de parte de esos reivindicativos funcionarios que se sienten mal pagados.

De los que se sienten agobiados y también desmotivados tengo otra experiencia; también lejana ya que se refiere a los Tribunales de lo Social, y llevo ya algunos años jubiloso; además de que fue en el apogeo de mi actividad laboral, cuando pusimos una demanda en reclamación de un derecho que los trabajadores creíamos nos pertenecía. Celebrado el juicio (la ley de procedimiento laboral establece veintiún días como plazo para dictar sentencia) tuvimos que esperar justo un año para que se produjera la sentencia.

En una ocasión en que pedí explicación al juez de el asunto, este me dijo. Son más importantes los asuntos de despidos que la reclamación de ustedes. Cortésmente estuve de acuerdo; pero volvió a pasar el tiempo así justo el año que he dicho; menos mal que su sentencia nos dio la razón y fuimos retribuidos con unas considerables cuarenta mil pesetas por la reclamación y el tiempo transcurrido.

Esto mis experiencias. Nada digo de los juicios que no se celebran; de las demandas que nunca llegan; ni de esos absurdos atestados que duran varios años en ser confeccionados y cuando llegan al estrado pueden ser eludidas las consecuencias por la demora en el tiempo.

Fatigados, agobiados, extresados. Unos probos funcionarios que no se les reconoce su quehacer .

¡Ah! La encuesta solo la han reenviado mil y pocos más de los cuatro mil y pico. ¿Entonces como sabe el S. Hernando que son tres mil y pico los inconformes? Espero que pronto lo sabremos, cuando cesen en su permanencia en el Consejo.

8.2.08

LEY DE PARTIDOS


Hoy la Audiencia Nacional va a prohibir que unos partidos políticos puedan participar en las elecciones de marzo.


Esa ley que en cuanto alcanzó el poder la derecha se apresuró a promulgar para quitarse competidores de en medio y que por la corrección política, el otro partido mayoritario apoyo con su voto una situación que no era la primera vez que se planteaba en este país.


¿ Nadie en este lugar se acuerda, indudablemente, no por vivido; si no por leído, las veces que los partidos molestos han sido sacados del ruedo político? Eso cuando no; como la penúltima vez se les masacro.


El siglo XIX y parte del XX fueron testigos de múltiples ilegalizaciones, leyes marciales, prisiones y juicios sumarísimos a los molestos; a los que no creían lo mismo que los que ostentaban el poder; a los que pretendían por cualquier medio sacudirse el estigma de la desigualdad, que casi siempre comportaba pobreza material; a los que querían saber más y enseñar de otra forma que la que establecían los poderes.


Claro quitándolos de la circulación mantenían el poder y hacían y deshacían a su antojo.


¿Hemos vuelto a aquellas periclitadas costumbres?


¿Hay que propalar a los cuatro vientos y venga o no a cuento las condenas que otros nos impongan?


Un Borbon sufre un atentado fallido. Un hombre que pretende cambiar las cosas de la escuela en el país, es juzgado y fusilado como inductor de ese acto, en el que él, ni había participado ni seguro conocido; solamente conocía al ejecutor por haber tenido contactos culturales. Canalejas fue asesinado; el asesino fue apresado y juzgado con él una organización entera a la que se le acusaba de ser la inductora, fue ilegalizada.


No se si la vida es un círculo, si la historia se repite; lo que sí sé que las actitudes de los poderosos siempre buscan su permanencia contra viento y marea no importándoles lo que tengan que apartar de su camino y el como lo hacen.


El bienio negro 1932/ 1934 comporto un desastre político para la recién nacida República española. La Unión General de Trabajadores, al oponerse a los retrocesos que la derecha española - no la republicana - aunque también, estaban cercenando lo que hasta ese momento se había avanzado; fue acusada de inducir la revolución y sus dirigentes encarcelados; además como la contrarrevolución tardó solamente otros dos años en estallar, esos dirigentes habían sido marcados y en esa oportunidad liquidados.


No pretendo ensalzar a nadie solamente pretendo que reflexionemos. Un argumento de esa derecha castradora de derechos es: El dinero público no puede mantener el terrorismo; por eso los partidos que no lo condenan no deben de estar en las instituciones que son las que con el dinero de los impuestos los financian. No obstante con ese mismo dinero financiamos la acción política de los poderosos, cuando no de los corruptos. ¿Que se me dice del Presidente del PP de Castellano? etc., etc.

1.2.08

¡AHÍ VA ! OTRA VEZ

Debe de ser la edad. O quizás el morbo, lo que me empuja a leer los obituarios de El País. A lo mejor no es ninguna de las dos; si no simplemente el fijar el trascurso de la historia.



No suelen ser personas normales, - de los de D. Mariano - tampoco muy destacados; aunque cuando sucede alguno de estas características tampoco es obviado. Bueno a lo que iba. Hoy se da el panegírico de Marcial Maciel; pero no es por él por quien me he sentido sorprendido, ha sido en el cuerpo del obituario donde su autor, Juan G. [onzalez] Bedoya, desliza una para mí insidia; dice: ...protegido por el entonces Ministro de Franco, el democristiano Alberto Martín Artajo. ¡Ahí va! Democristianos en el gobierno de Franco en 1950, casi nada.



Se ha lucido este señor. Cristiano si que era, en cuanto a demócrata, residía en Madrid en 1936, y salio de naja hacia la zona rebelde, ¿era esa su democracia? Quizás su democracia le venia de que como siempre fue bien colocado por sus mentores eclesiales; en 1931, consiguió plaza en la administración, nada menos que de letrado del Consejo de Estado.



Luego fue más que letrado, hasta redacto el Fuero de los españoles ¡Ele la democraciacristiana!



Bueno lo cierto es que son tiempos estos tan abrumadores para la Iglesia que ha pasado de perseguidora a perseguida, que porque no reivindicar la democracia de sus hijos en aquellos buenos años 1939 y siguientes.



Cosas veredes... ¡A! Se un chascarrillo - porque por aquellas fechas los chistes no eran graciosos - que se decía por esos años en que este señor Martin Artajo ejercía de ministro cristiano demócrata. En una visita a Sevilla; como era costumbre entonces - se hacían en loor de multitudes - las aclamaciones de la muchedumbre decian Artajo, Artajo, Artajo; y uno de la muchedumbre se pregunta en voz alta ¿y porque al Tajo? Al Guadalquivir que está más cerca.