31.3.08

DESHACER ENTUERTOS...

Tengo un amigo, que como a mí le gusta la historía además de escribir. Tiene algunas obras publicadas, y acaba de salir de la imprenta la última.
Usando de un pequeño privilegio, yo la he ojeado ya. Al llevarle al autor, el otro día, unos pocos ejemplares, para atender a los familiares del protagonista, le espeté ¡Tienes un fallo! Lo dejé asombrado; yo no había leido más que las primeras páginas; más bien las notas a pie de las mismas.
En esas notas, él dá un dato que desde 1992, figura en algunos libros que historian la guerra civil en Aragón, y que trata, ese, en concreto de la violencia fascista; dando la nómina de los fusilados en Zaragoza desde el 18 de julio de 1936, hasta; el último el día 20 de agosto de 1946. También se referencian los llevados a cabo en Huesca y Teruel así como en los puebls de las tres provincias.
Como digo al principio; mi afición por la historía, me llevó hace, ya algún tiempo, a escribir un libro que recopilando los artículos de un sindicalista de los años de la República y anteriores había escrito en un periódico que se publicó bajo los auspicios de UGT desde el año 1930, al 36 antes de julio.
Los solos escritos, no creí fueran suficientes, por lo que me embarqué en una pequeña biografía.
Y como en la fábula del burro... sonó la flauta. El libro salió. y además un asunto que de retruque encontré y que ya he plasmado en otro sitio y hoy traego aquí, para que tenga otra difusión, que la que hasta ahora tiene más restrigida.
Como lo cuento en las lineas que siguen, no me extiendo más. El libro que cito es "El pasado oculto", va por la tercera edicción. Tengo la promesa, de que, en la siguiente edicción se corregirá el error.
Luis Viesca, un socialista muerto dos veces

Inmerso como estoy en una nueva investigación suscitada por el proyecto de recuperar para el conocimiento de los actuales trabajadores, las vivencias y pensamientos, así como la forma de expresarlos de los antiguos militantes de la UGT. No sé que razones me conducen de un sitio a otro.

No sé si es la sorpresa que produce lo desconocido, si es el atractivo que supone para mí la inmersión en documentos antiguos, o el profundizar en lo que someramente conoces y que en determinado momento resulta que hay indicios de que no es así como ha sucedido.El caso es que he topado con un documento que de nuevo me lleva a desviarme, aunque sea ligeramente del asunto principal.De un archivo, casi se podría decir como del cerdo, todo es aprovechable. Así para seguir el rastro de una persona has de consultar infinidad de documentos, que mientras los vas ojeando (con y sin h) van estimulando tu inconsciente, y sin dejar lo principal de vez en cuando fijas tu atención en otro dato que te proporciona el documento que en ese momento tienes ante tus ojos.Así de este errático proceder surgen cuestiones que te impactan y tienes que seguir con ellas aun dejando de lado lo anterior.
Este es el caso que en este momento me ocupa. Consultando el padrón municipal correspondiente al año 1945, para seguir el rastro de la familia de Juan Beraza ( objeto principal de consulta ) surge ante mi vista el padrón correspondiente a la familia Viesca – García, que rememora en mi mente lecturas anteriores y no lejanas referidas a asuntos municipales, y recientes del semanario Vida Nueva.Tomo los datos del padrón para cotejarlos con lo memorizado y nebulosamente fijado.Del citado padrón me sorprende, una vez discernido que puede pertenecer a quien yo creo que pertenece, su permanencia en el legajo, por un lado; y por otro que transcurridos solamente nueve años del fatídico hecho que ensangrentó España y que todavía tiene secuelas en la actual sociedad, figurara en un documento oficial la palabra exiliado.
Esto espoleo mi curiosidad porque ciertamente yo tenia en mi mente que las persona que se anotaba como exiliada, había sido masacrada junto con otros miles de ciudadanos zaragozanos en los días anteriores desde aquel nefasto día 18 de julio y que todavía permanecía la eliminación de los desafectos al Movimiento Nacional como expresa la signatura que se hacen de Luis Viesca Hernández en el libro El Pasado Oculto. No dudo de la base documental de la aseveración que en el citado libro se hace sobre el socialista y ugetista, ferroviario y luego empleado de una azucarera, que fue presidente de la Federación Provincial de UGT en 1931, Concejal electo por el distrito del Arrabal, en las elecciones que trajeron la República. Cesado como todos los concejales republicanos en octubre de 1934 y repuesto en febrero de 1936.Habiendo leído en El Pasado Oculto la eliminación del Concejal socialista, me sorprendió leer en el libro correspondiente a la sección 92 del padrón de 1945 buscando el apunte correspondiente a Juan Beraza que había vivido en la Calle Escosura - antes Roche – en la casa nº 15, como ya he explicado ante la extrañeza que me causo la falta de varias hojas en el padrón del cuarenta, intenté en el del cuarenta y cinco, dándose la misma situación; pero aquí la inmediata hoja después de las que faltaban era precisamente la que dio la pista de Luis Viesca.Encabezado el empadronamiento por Asunción García Giménez, luego Luis Viesca Hernández nacido en El Escorial el veinticinco de octubre de 1885 y cuya residencia estaba en el exilio y el lugar Méjico.
Con mi atrevimiento natural, ni corto ni perezoso me dirigí al Profesor de Historia Julián Casanova autor con otros historiadores del libro citado, que se apresuro a refutar mi teoría de que el dato que figuraba en el libro no era cierto y por el contrario el padrón municipal no decía la realidad.Nuestro compañero Herminio Lafoz autor del volumen 1 de la colección Casa del pueblo, que dedica a los ugetistas y socialistas que figuraron en las ejecutivas de ambas organizaciones en Aragón, cuando se refiere a Luis Viesca sobre la base de otra reseña histórica lo da como exiliado en Cuba.Estas contradicciones me han empujado a cerciorarme por mí mismo, recurriendo al más rudimentario de los archivos con la esperanza de aclarar la situación – el listín telefónico – y resulta que sí. Había un Viesca García, apellidos de los descendientes del que fue nuestro compañero.
Parece ser que a los ignorantes les acompaña la suerte y he dado con una de sus hijas. Tuvo cuatro, dos varones y dos hembras, la más pequeña murió joven y la otra Asunción, todavía vive y es la que me ha resuelto por fin la duda.Su padre es el que yo había registrado del padrón municipal, exiliado en Méjico.La conversación mantenida con ella además de agradable y exenta de rencor por su parte ha concluido con todas mis dudas y disquisiciones. El Viesca que yo suponía era el verdadero. Exiliado en Méjico, no había querido regresar a España y murió el día 28 de septiembre de 1969.Casi un mes más tarde el Heraldo de Aragón en su página 15 publicó la noticia de su muerte tras una larga enfermedad y haberse quedado ciego, tenia 84 años y esta enterrado en el Cementerio español de Ciudad de Méjico.Como soy un recalcitrante alcahuete y aprovechando las oportunidades que las nuevas tecnologías ofrecen me he dirigido a las autoridades mejicanas para recabar datos sobre sus últimos días. Cuando tenga los resultados definitivos daré cuenta de ellos.














15.3.08

OTRA VEZ LA IGLESIA

Una urna pauperrima exhibida en una de las iglesias que se visitan en Roma



He dejado pasar algunos días, para no inmiscuirme en pensamientos ajenos y con la esperanza de que el patio se calmara; pero no.


El otro día llega su reverendísima santidad Benedicto y dice que con los pecados que teníamos no es suficiente... y llega y dice" La excesiva riqueza es pecado" ¿Entonces que hacemos con la basílica de San Pedro? ¿Con el Banco Ambrosiano y con toda la riqueza que la iglesia atesora desde tiempos de Constantino?


Quizás sea que va a comenzar de nuevo a reclamar las donaciones, capellanías y mandas de la edad media, y por eso tiene que condenar la riqueza, para que esos ricos en su afán de salvación donen sus bienes a la Santa Madre Iglesia.


Claro. Predicar no es dar trigo; las jerarquías eclesiásticas guardan bajo siete llaves sus tesoros y dejan que millones de seres humanos mueran de hambre y de enfermedad. Eso lo predicaba Cristo y su doctrina no es la de la Iglesia, como todo el mundo sabe. Por eso se quejan tanto los eclesiásticos, no hay vocaciones. Como va a haberlas si ya no quieren en su seno pobres, que son los que siempre han nutrido sus filas.


También se quejan de la caída del sacramento de la Confesión. Parece ser; echan de menos el conocer la vida y milagros de sus feligreses para, poder tenerlos controlados.


En fin que con su hostia se lo coman. ¡Amen!