19.9.08

¡POR FIN!


Hoy por fin la lectura del diario me ha producido una sonora carcajada.
Leo el diario entre el transporte público, y la mesa de cualquier café.
La carcajada que digo me ha surgido en el autobús, cuando he posado mi vista en la viñeta del Forges.
La cuento. Ante una cámara de ¿cine o televisión? uno que parece el director dice: ...tienes que desestructurar lo intrínseco de la dualidad del personaje, dejando que aflore la contradicción de su ego. y el actor ¿y qué hago con el repollo?.
Le contesta el otro individuo Contestualizalo.
¿Que me ha hecho reír. El repollo.
Espectáculo de teatro moderno o cine de autor.
El Roto nos cuenta. Una pareja dibujada como representación de clase baja, ahora como ya no se dice eso de clase, pues pobres. Le dice el marido a la mujer ¡Cariño lo hemos perdido todo en Wall Street! ¡Pero que dices, si no tenemos nada!. Contesta él ¡Déjame soñar!
Por último y no es ningún orden establecido el de Peridis; una gigantesca figura con birrete en una mano un plato de balanza, en la otra un embudo con unas enormes botas y una de esas parejas que pinta él echado a correr, recalcado la acción el bocadillo dice ¡Correeee!
Con estas tres secuencias ya esta leído el periódico. O no. La fatuidad de la cultura, la sicosis que se pretende imbuir a los mortales con las cosas que les son ajena.
Y la justicia. Que sean cogidos confesados aquellos que caegan en sus manos. y como dicen los gitanos. Pleitos tengas y los ganes.

17.9.08

Fin de Verano


Quedan cuatro días para que se acabe la estación mágica. La que moviliza a la humanidad, en dos sentidos. La rica se embarca en lujosos cruceros, viajes a países exóticos, o cuando menos retorno a las raíces; léase vacaciones en el pueblo.
La pobre, también se moviliza y aprovechando la calma marina embarca en "cayucos" para alcanzar una felicidad que les han puesto delante de los ojos, o que les entra por los oídos a trabéis del transistor.
luego a ambas humanidades les sucede lo mismo. Ni el crucero es tan maravilloso como lo pone el folleto; ni desde luego el primer mundo es la panacea del hambre. Dos espejisms a los que nos cuesta renunciar, tanto a unos como a otros.
El que realiza el crucero cuando retorna o si no le apetece hacerlo vive de maravilla en su nueva residencia.
Por el contrario el que su derrota viene desde el occidente africano, aun consiguiendo la llegada, ¿salen de su inopia? Algunos sí otros malviven casi en las mismas condiciones que en la tierra que dejaron atrás.
De esos que consiguen una integración y que como antaño nuestros paisanos viven entre nosotros y adquieren derechos como cualquier españolito de bien, después de religiosamente y sin escaqueos pagan sus impuestos. Cuando como a cada español le puede suceder pierde su medio de subsistir, han de renunciar a sus prestaciones porque hay un señor que en aras de la convivencia y arrogándose la palabra de millones de españoles dice que es inadmisible que mientras veinte mil españoles van a vendimiar a Francia haya ciento veinte mil extranjeros cobrando el desempleo.
Luego aduce que ha sido malinterpretado que él no quiso decir lo que dijo. Ahora su oposición es más civilizada.
Cuando ese mismo señor habla de economía, después de desgranar la lista de desastres que ha leído por la mañana en los diarios, se suelta con una ingeniosa frase. El problema de la economía no es otro que usted señor Zapatero.
Otro dato de distensión en la política española. Claro como han logrado colocar en el Consejo del Poder Judicial a un orondo abogado con el solo mérito de haber sido diputado por el PP, y luego a otros tan notables amigos, hasta nueve en total, ya está normalizada la vida política.
Solo falta para la total normalidad que en vez de "usted es el problema" lo cambien por vayase Sr. Gonzalez. Perdón por el lapsus Sr. Zapatero.
Ya se han moderado los señores de la derecha. Mientras todos aquellos que quieren enterrar a sus muertos, son unos resentidos que no quieren más que venganza.
Bien por nuestros políticos. Sobre todo por los de esa civilizada derecha española, que se codea con lo más granado de la derecha europea; pero no aprende nada de ellos. O si aprende algo es lo peor de Berlusconi, Sarkosy, Lepen y ese etc. de innombrables personajes que dignifican la acción política en este momento que nos toca vivir.