5.10.07

PERVERSIÓN LINGUISTICA



Hace ya algún tiempo en una conferencia oí por primera vez la palabra victimario refiriéndose a los miembros de la banda terrorista ETA.

El concepto de la palabra que yo tenía no me cuadraba con el contexto en que se pronunciaba. Lo decían habitantes de esa región, que hablaban en los momentos en que ellos creían era posible la disolución de la banda y consiguientemente la paz.

Ante una palabra que no me cuadraba en el contexto del terrorismo, recurrí al RAE y si era correcta la palabra; ahora el contexto no lo es para mí. Victimario no lo acepto en la primera acepción del diccionario, que dudo sea muy antigua: homicida.

Me cuadra más la segunda y ahí es donde se corrompe el vocablo que dice = m. Sirviente de los antiguos sacerdotes gentiles, que encendía el fuego, ataba las víctimas al ara y las sujetaba en el acto del sacrificio.

A un terrorista se le da el tratamiento de acólito religioso, porque produce victimas y estas son sacrificadas por mor del la independencia; en este caso del país vasco; es lógico que para quitarle hierro a la cosa y dentro de ese atemorizado pueblo se les trate benignamente para ver si se logra esa ansiada paz, pero; es una perversión lingüística que no llama a las cosas por su nombre.

Afganistán, Irán: dos países en guerra larvada – parece que esta es la modernidad de esa vieja acción humana – cualquier noticia que sobre las escaramuzas que en ambos países ocurren entre los naturales y las fuerzas ocupantes en el segundo y pacificadoras en el primero, nos relata una acción terrorista.

Hace cuarenta años, Vietnam, los del vietcong eran guerrilleros, hace más de sesenta, en Francia y otras naciones europeas se les denominaba resistentes, hará dentro de poco dos siglos; a los incultos españoles, sus interesados nobles y aquellos curas trabucaires, que se opusieron a la invasión de España por las tropas napoleónicas, les llamaron guerrilleros y esa palabra se universalizó, empleándose solamente cuando afecta a civiles y militares de la misma nacionalidad – Sudamérica – aunque también está perdiendo esa connotación heroica.

Aquí y ahora tenemos otra controversia. Si asistes a un foro en que se expongan los hechos acaecidos en este país hace setenta y un años, oyes con frecuencia la palabra asesinados en contraposición a fusilados.

Meditando el asunto resulta que sí, ciertamente, todos los que fueron ejecutados en aquellas fechas pueden denominarse asesinados si son vistos desde la perspectiva del lado al que pertenecían esas victimas.

Los que las produjeron les llamaron fusilados, que quiere decir = Mil. ejecutar a una persona con una descarga de fusilería.

La controvertida Ley de la Memoria Histórica, veremos lo que nos depara en cuestiones semánticas; tendrá tela la cosa, ansioso estoy esperando su publicación para ver el cúmulo de horrores que se plasman en tan discutida y matizada ley por los sesudos políticos y sus asesores de todo tipo.

Ejecutar = 2 ajusticiar: dar muerte al reo condenado a ella. ¿Quizás sea esa una de las razones por las que no se pueden suprimir los juicios cuando los hubo?

Estoy de acuerdo en que el vocabulario no es estático y que las lenguas cambian pero; siempre el viejo será viejo; no integrante de la tercera edad; el tonto, tonto; no disminuido psíquico, el cojo, cojo; disminuido físico no le arregla su cojera, etc.

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