29.11.09

SOSTENIBILIDAD


Estoy ansioso por leer esa nueva Ley de Sostenibilidad.

Estos días pasado he recibido la rutinaria misiva de mi entidad bancaria y me he quedado a cuadros. ¡Ayudemos al medioambiente!¿Han visto? y resulta que el medioambiente debe de ser el suyo.

Me dan un ridículo 0,...% por mis depósitos; me cobran dieciocho euros; eso sí en dos veces por la tarjeta de crédito que apenas la uso, si acaso para seguir ayudando al medioambiente y que en las oficinas diseminadas por la ciudad, tengan algún empleado menos, ya que desde los cajeros automáticos (chinos, los llamamos algunos) se pierde poco tiempo en sacar la cantidad de "circulante" que de vez en cuando necesitas.

Esta misma paradoja se produjo hace algún tiempo, en la publicidad que en las paradas del transporte público insertó la cadena de distribución Carrefour. Otro anuncio medioambiental. ¡Bolsa caca!

Otra cadena de alimentación desde no hace mucho tiempo también ha reducido la entrega de esos envases que te permiten transportar lo que les has adquirido.

La paradoja resulta de que al hilo de una política de concienciación con el medio ambiente y la sostenibilidad del planeta, los listos de siempre arriman el ascua a su sardina y te reducen las prestaciones que te cobran de una u otra manera por sus servicios.

Por eso tengo curiosidad y ansiedad, por esa Ley de sostenibilidad que se va a presentar en breve para su aprobación. A su socaire ¿qué recortes se producirán en algunas de las partes de la economía?

Ya veremos. No tengo ninguna confianza

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