Debe de ser la edad. O quizás el morbo, lo que me empuja a leer los obituarios de El País. A lo mejor no es ninguna de las dos; si no simplemente el fijar el trascurso de la historia.
No suelen ser personas normales, - de los de D. Mariano - tampoco muy destacados; aunque cuando sucede alguno de estas características tampoco es obviado. Bueno a lo que iba. Hoy se da el panegírico de Marcial Maciel; pero no es por él por quien me he sentido sorprendido, ha sido en el cuerpo del obituario donde su autor, Juan G. [onzalez] Bedoya, desliza una para mí insidia; dice: ...protegido por el entonces Ministro de Franco, el democristiano Alberto Martín Artajo. ¡Ahí va! Democristianos en el gobierno de Franco en 1950, casi nada.
Se ha lucido este señor. Cristiano si que era, en cuanto a demócrata, residía en Madrid en 1936, y salio de naja hacia la zona rebelde, ¿era esa su democracia? Quizás su democracia le venia de que como siempre fue bien colocado por sus mentores eclesiales; en 1931, consiguió plaza en la administración, nada menos que de letrado del Consejo de Estado.
Luego fue más que letrado, hasta redacto el Fuero de los españoles ¡Ele la democraciacristiana!
Bueno lo cierto es que son tiempos estos tan abrumadores para la Iglesia que ha pasado de perseguidora a perseguida, que porque no reivindicar la democracia de sus hijos en aquellos buenos años 1939 y siguientes.
Cosas veredes... ¡A! Se un chascarrillo - porque por aquellas fechas los chistes no eran graciosos - que se decía por esos años en que este señor Martin Artajo ejercía de ministro cristiano demócrata. En una visita a Sevilla; como era costumbre entonces - se hacían en loor de multitudes - las aclamaciones de la muchedumbre decian Artajo, Artajo, Artajo; y uno de la muchedumbre se pregunta en voz alta ¿y porque al Tajo? Al Guadalquivir que está más cerca.
3 comentarios:
desde Cervantes hasta ahora "con la iglesia hemos topado". Pero primero habrá que topar para luego derrumbar
Me gustaría informale de una de las labores que hizo como Ministro de Asuntos Exteriores:
España ingresó en las Naciones Unidas, en 1956, culminando así el largo proceso de ruptura del bloqueo diplomático impuesto a España por las democracias occidentales al final de la guerra mundial, y que había dejado las embajadas en tres, número que ascendía a 56 en 1957.
Yo diría que para esos tiempos algo demócrata era ¿no?
Quedarse sólo con las "etiquetas" no es aconsejable.
A José Sánchez he de decirle que no me quedo con las etiquetas. Cristiano; todo lo que él quisiera.
Demócrata. Nada, participó de un régimen político que no era democrático; ni como se quiere etiquetar AUTORITARIO. Simplemente una dictadura; que por motivos geoestratégicos, le fueron abiertas las puertas de occidente.
Si EE.UU por sus intereses, reconoció una dictadura, no fue gratis, hasta los años ochenta hemos estado pagando el tributo de entonces (Bases Aereas)y antes guerra de Corea, de lo cual aquí no se tiene noticia, pero que hubo españoles allí es seguro; yo conocí uno de ellos.
En fin como no trato de convencerle de nada Sr. Sanchez, cada uno con nuestras etiquetas y nuestras convicciones.
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