Un enfrentamiento entre españoles ocurrido hace setenta años no es la
Guerra Civil. Jose, dixit. Yo que no soy tan político digo que sí, y además esta documentado y escrito en esos términos.
Llega a Calatayud y allí además de esta lindeza de manipulación del verbo. Dice... ¡ Vasta ya de remover huesos, excavar tumbas, hablar de guerra civil... ! Y les da un consejo a los bilbilitanos. Votar al PP para no votar a los terroristas. ¿Que se cree este hombre? que puede tratar de desmemoriadas a las personas impunemente.
No fue solo el enfrentamiento que hace setenta y un años se produjo; sino sus consecuencias, que duraron treinta y un años y de la que tenemos feacientes datos; documentales y afectivos.
Este señor parece que con leer a esos poetas que dice leer. Decir lindezas en público a su Anita. Hablar catalán en la intimidad y sobre todo estudiar y leer las memorias de
Manuel Azaña ¡ya querría él ! Solo le iguala en la estatura pero... física, que de la moral ni a la suela del zapato le llega.
La foto que exhibo hoy y que ya es historia y que se puede ver y leer las personas que la componen, excepción de unos pocos desconocidos. El segundo por la derecha de los sentados, ya ha aparecido en este post. Se trata de José María García Belenguer, alcalde de Zaragoza y situado al lado del que fue Gobernador Civil de varias ciudades entre ellas ésta, el penúltimo de esa hilera hacía la izquierda se llamó Jesús Muro Sevilla.
Rebuscando en esa memoria que se nos quiere vetar; en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza; consultando los ingresos en la cárcel provincial en los primeros días de la rebelión militar de julio de 1936 ; resulta que lo que busco no lo encuentro. El ingreso y salida de esa cárcel de un individuo que está documentado fue fusilado el día treinta de septiembre.
Pero si encuentro que el día nueve de marzo de ese fatídico año; con el número de ingreso 177 (de aquel año se entiende) aparece Jesús Muro Sevilla; ingresado en la prisión por orden del Juzgado de primera instancia de Zaragoza por el delito de depósito de armas.
Fue puesto en libertad el día dos de abril, el resto de los apresados el mismo día y por el mismo hecho, lo fueron algunos días más tarde.
Por aquellas fechas Jesús Muro ya era Jefe territorial de falange. Luego y como es plausible dado su alto rango se le atribuyen hechos innombrables.
Luego en 1968, el Ayuntamiento le dedica una calle. El acuerdo que toma el ayuntamiento el 14 de marzo es el siguiente.
" Conceder el nombre de Jesús Muro Sevilla, en recuerdo de esta ilustre personalidad política aragonesa que brillantemente defendió a su Patria en momentos de necesidad... la calle está situada al lado de la plaza de toros de esta ciudad.
Paradojas de la vida. Un sanguinario falangista tiene una calle cerca del templo de la muerte.
Estos apuntes que tomados al buen tuntún resulta que siempre tienen utilidad.
Y esto es lo que le debe molestar a D. José María y sus secuaces, que quieren impedir que la sociedad recupere su memoria.
Quiere, como siempre ha querido la derecha, manejar el pensamiento de todos los que ellos creen inferiores.
Si ese Muro, hubiera sido retenido y juzgado por su depósito de armas y junto con él los miles de falangistas y otras ideologías, quizás yo no habría encontrado el dato, ya que al no buscar a ningún fusilado y pretender saber que había pasado entre el arresto y la muerte de un hombre que había sido señalado con anterioridad por sus ideas inconformistas, yo no lo habría encontrado.
Además no tendría calle en la ciudad. Ahora comprendo el empecinamiento de nuestra moderna y centrada derecha en boicotear la Ley de Memoria Histórica, y les revuelve las tripas que sus nombres puedan salir a la luz, junto con sus fechorías. Bueno las de ellos no. Las de sus padres.
La foto que no tiene fecha esta realizada por el fotógrafo madrileño Tello. y se puede encontrar en el archivo fotográfico del Ayuntamiento de Zaragoza con la signatura 2385, donde se dan los nombres de casi todos los retratados.
Si éste señor hubiera nacido antes y además en una familia normal ( de esas, con las que su sucesor se llena la boca ) y que entonces, esa normalidad era pasar hambre y calamidades (excepción de unos pocos) entre ellos claro está su papá que, vivía en el barrio de Salamanca en Madrid, y que le daba para un poco más tarde llevar a su hijito al colegio El Pilar.
Este señor que nos viene amenazando a todos con los males del mundo, no ha conocido ni sufrido en su familia las privaciones, el hambre o sino la necesidad, la humillación ideológica, aunque no hubieras participado ni tú ni tu familia en nada. Simplemente por ser ellos los que ganaron.