El Ayuntamiento de la Inmortal, ha decidido que los zaragozanos usemos la bicicleta, y para eso ha sembrado por la ciudad una serie de lugares donde se "aparcan" vehículos de tracción de sangre, y por un módico precio de descripción anual puedes usar una bicicleta durante media hora cada desenganche que realizas.
Hasta ahora bien. Buena iniciativa; el ciudadano hace ejercicio y no contamina en sus desplazamientos.
¡Pero!... Si yo fuera responsable; técnico o político del asunto; hubiera en cada vehículo adjuntado unas instrucciones de uso.
Cualquiera me dirá que una bicicleta no tiene instrucciones, ya que se conduce si se sabe hacerlo y no se monta uno si no lo sabe hacer.
Las instrucciones de uso que yo apunto son las normas de circulación que tanto en el código de circulación como en las ordenanzas municipales deben de existir al respecto.
Si no recuedo mal hay vías vetadas a este tipo de vehículos. Autopistas, autovías y algunas otras arteria circulatorias. También existen restricciones para su circulación en la ciudad. Por ejemplo están vetadas para cualquier tipo de vehículo las aceras.
Pues a esto me refiero, cuando hablo del libro de instrucciones. Es lamentable ver a un ciudadano - en teoría concienciado - circular ufanamente con una bicicleta municipal por una acera u otro espacio peatonal.
Como digo yo parafraseando a D. Fernando Fernán Gómez que las bicicletas son para el verano, cuando este concluya veremos lo que sucede y si ese alquiler, que en un principio fue escaso - se agotaron los abonos en pocos días - continua demandandose ese servicio, o por el contrario las bicicletas duermen a la intemperie durante los largos meses de mala climatología.
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