La Histoia que pisamos.

Si la pisamos; porque de la historia que hoy voy a tratar, es la historia de las calles. Mi primer blog, trato de eso una calle de mi ciudad. Hoy voy a tratar muy concisamente de la historia que pisamos y que no es otra que los nombres de las calles por las cuales nos desplazamos a diario.
Tienen su historia, y por lo menos desde 1850, son rotuladas con trazos de nuestra historia. Solo tenemos que callejear por cualquier ciudad o pueblo de España y leer los rótulos que en las esquinas indican el nombre de la vía por la que transitamos o a la que nos dirigimos.
La calle de los Comuneros, la encontraremos con más facilidad en Castilla que en cualquier otra autonomía.
Hasta hace treinta años era inusual que no hubiera una calle del "Generalísimo" si se trataba de una población importante se llamaba avenida.¡Aun quedan muchas! Los nomenclátor del país no han sido limpiados con la celeridad que lo fueron en el año de 1936.
En esta ciudad bimilenaria tardaron exactamente veintinueve días en cambiar el nombre de una vía rotulada con el significativo nombre de "La República"; pero unas semanas antes ya se lo habian borrado y adjudicado el anterior nombre que tenia.
Al jefe de la rebelión tardaro un poco más; no tanto ya que no fue el jefe hasta que no transcurrieron algunos meses y se consolidó como tal, después de algún desgraciado accidente aéreo.
Así, el día siete de octubre de 1936, seis días después de su proclamación como "Generalísimo" se le adjudicó la vía que había sido dedicada al procer aragonés Conde de Aranda, y que la república se la había adjudicado. La calle era un eje de la ciudad, que en linea recta enlazaba con el Coso y era la salida de la ciudad hacia Madrid y Logroño.
Una vez restituida la democracia aun duró unos meses en el callejero el nombre de tan insigne dictador justo al cumplirse exactamente cuarenta y tres años y once días, y algunos meses de la constitución del primer Ayuntamiento democrático.
El Pleno del día dieciocho de octubre de 1979 se acordó suprimir el nombre del dictador junto con los de: Calvo Sotelo, José Antonio Primo de Rivera, Requeté Aragonés, General Mola, Almirante Carrero Blanco, Fueros del Trabajo y Marina Moreno.
Este número no fue nada con los cambios que se habian realizado en el treinta y seis, (160 calles) los que este primer Ayuntamiento realizo fueron nueve. Magra cifra y supina pusilanimidad la de entonces.
¿Qué pasara ahora? borraremos esas ciento cincuenta y una que se impusieron y que ciertamente ofenden.
Batalla del Ebro, Trece de Septiembre, Capitanes, Portoles, Casado, Esponera, Godoy Beltran, algunos tenientes, algún general, y otros grados del ejercito; los mártires de Simancas, las varias posiciones como la de San Simón y asi hasta el citado número y eso que la piqueta y el urbanismo se han encargado de suprimir algunas de las entonces concedidas.
Pero también hay otras que pasados los años, cuando de muerte natural se fueron de este mundo insignes falangistas; por no decirles otro apelativo, que pudiera molestar a sus descendientes, todavía se daban calles a inductores de asesinato en esta ciudad. En marzo de 1968 se concede calle, aun por abrir, al falangista que el Ayuntamiento tilda de " ilustre personalidad política aragonesa que brillantemente defendió a su patria en momentos de necesidad" Este ilustre no es otro que Julian Muro Sevilla.
Bueno por hoy ya vale. He aprovechado que el Pisuerga pasa por Valladolid, ( algo leído y visto en la prensa sobre el asunto de la memoria histórica) para transcribir y plasmar aquí algunas ideas y párrafos de un libro que he escrito y que en breve se presentará sobre este asunto.
Y como se dice o decía ... Continuara.