Espero que ya no volvamos a oír cosas del calibre de lo transcrito; acaecido en la sesión que ayer tuvo la Diputación Permanente del Congreso de los DiputadosZaplana dice: “Señor Tardà, sus expresiones son absolutamente despreciables desde mi punto de vista. [Su punto de vista…”Estoy en política para hacerme rico”] No hace falta recordar los grandes esfuerzos que ha hecho la sociedad por recuperar la democracia, por tener una Constitución de todos y por conseguir la libertad. El señor Fraga ha tenido una contribución muy importante para que hoy, precisamente, el señor Tardà pueda manifestar sus ideas totalitarias y fascistas. Merece usted el mayor de nuestros desprecios”.
Buena entrada para mi post de hoy.
Los siete Padres de la Constitución [Los siete magníficos, de John Sturges] pero no igual; de los cuales solo dos 2/7 de los constituyentes eran de “izquierdas” Sole Tura y Peces Barba, el resto incluido el ídolo de Zaplana derecha pura y dura y el pueblo que los llamo como defensa sí tuvo constitución pero no la que favorecía al pueblo; sino a cinco de los siete.
Se admistió a los presos políticos; pero no se depuró a los que los habían condenado.
Se cambio el uniforme de la policía; pero no a la policía franquista de la que aún quedan reductos. Se derogo el Fuero del Trabajo; pero el Estatuto de los Trabajadores no dio más dignidad al obrero.
Se impuso un régimen que interesaba a cinco de los siete, impidiendo continuara lo interrumpido con sangre cuarenta años atrás.
De todo esto y mucho más uno de los muñidores y no el menos intransigente fue don Manuel. Y ahora sus herederos políticos pretenden ponerlo en una peana y procesionado por los 10 títulos y sus 169 artículos de nuestra Carta Magna, en los que se le ven unas veces las orejas al lobo y las más las ansias de continuidad de lo pretérito.
Las ruedas de molino son difíciles de tragar aun cuando sean dichas con una cara de tahúr y una sonrisa sarcástica como acostumbra el Quijote levantino, que deshacedor de entuertos ahora quiere que su ya caduco jefe muera con una aureola de demócrata que nunca la ha tenido. Su padre que fue alcalde de Villalba, (Lugo) cuando la dictadura de Primo de Rivera ya nos da la pista de su formación democrática.
Buena entrada para mi post de hoy.
Los siete Padres de la Constitución [Los siete magníficos, de John Sturges] pero no igual; de los cuales solo dos 2/7 de los constituyentes eran de “izquierdas” Sole Tura y Peces Barba, el resto incluido el ídolo de Zaplana derecha pura y dura y el pueblo que los llamo como defensa sí tuvo constitución pero no la que favorecía al pueblo; sino a cinco de los siete.
Se admistió a los presos políticos; pero no se depuró a los que los habían condenado.
Se cambio el uniforme de la policía; pero no a la policía franquista de la que aún quedan reductos. Se derogo el Fuero del Trabajo; pero el Estatuto de los Trabajadores no dio más dignidad al obrero.
Se impuso un régimen que interesaba a cinco de los siete, impidiendo continuara lo interrumpido con sangre cuarenta años atrás.
De todo esto y mucho más uno de los muñidores y no el menos intransigente fue don Manuel. Y ahora sus herederos políticos pretenden ponerlo en una peana y procesionado por los 10 títulos y sus 169 artículos de nuestra Carta Magna, en los que se le ven unas veces las orejas al lobo y las más las ansias de continuidad de lo pretérito.
Las ruedas de molino son difíciles de tragar aun cuando sean dichas con una cara de tahúr y una sonrisa sarcástica como acostumbra el Quijote levantino, que deshacedor de entuertos ahora quiere que su ya caduco jefe muera con una aureola de demócrata que nunca la ha tenido. Su padre que fue alcalde de Villalba, (Lugo) cuando la dictadura de Primo de Rivera ya nos da la pista de su formación democrática.
¿Sera posible que nos los quitemos de encima a estos "bocas" resisto la tentación de poner las imágenes de ambos personajes ya que como la cara es espejo del alma y además dice mucho a mí no me gustan ninguna de las dos la una por la impresión de garrulidad que da; la otra por lo más arriba dicho
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