CRISTOFOBIA

Llega Cañizares y nos arrea el palabro del encabezamiento. Yo había oído hablar de agorafobia por poner una de las fobias raras, de la claustrofobia también y compadezco a todos esos fobicos que no saben dominar sus miedos.

Desde que he oído a ese circunspecto personaje - bueno lo de la circunspección es por darle un nombre altisonante - esa palabra he comenzado, para no ser menos a pensar en como se podria llamar a la manía que se les puede coger a personas como ellos, que se creen con el poder supremo, y que son ellos los únicos que poseen la verdad.

Si resultara que los cuarentaitantos millones de españoles, y debido al trauma que como a mí me ha producido esa nueva palabra, nos entra cañizarofobia, roucofobia, blazquefobia, etc., porque no es para menos, la actitud de intransigencia que la conferencia episcopal está de un tiempo a esta parte esgrimiendo contra la sociedad española.

Repasando viejos textos, viendo el desarrollo de la sociedad española durante el final del siglo XIX, en que una minoría consciente se oponía con furia verbal, al dominio de la Iglesia en la sociedad española. Oposición, que a los que pasaron al siglo siguiente manteniendo su consciencia de la manipulación que el clero español realizaba con el pueblo, y de cuyo efecto sobre esa sociedad mediatizada por el Cristo omnipotente, a trabes de sus " ministros" que descaradamente apoyaban a los especuladores, caciques y déspotas; mientras oprimían moralmente al pueblo humilde, dándole como consuelo miserables ayudas materiales, y a cambio, imbuyendoles la resignación cristiana, para que según sus textos pusieran la otra mejilla cuando se sintieran abofeteados.

Esa Iglesia antigua, esa Iglesia eterna, esa Iglesia que, triunfante en el territorio español; se erigió en guia del pueblo, y que pasado el tiempo, cuando esa sociedad dominada comenzó a sacudirse su pesada carga y reaccionó; igual que aquellos antiguos conscientes anticlericales; pero esta vez; por innecesario sin contraprédicas, han ido dando la espalda a una Iglesia que sigue manteniendo los mismos criterios de hace diez o quince siglos. La cercanía al poder.

Esa Iglesia que se asusta, por que los gobernantes de este país legislan en favor de una educación laica, merman poder a su institución; pero como no le quitan un céntimo, su ataque es solamente verbal. Cuando el Ejecutivo se decida a denunciar un malhadado "concordato" que yo no se porqué se mantiene vigente, entonces sera cuando se arme la de ¡CRISTO ES PADRE!

Yo consciente y cuerdo; equilibrado - para eso tengo mi diván - no tengo ninguna fobia por ninguno de todos esos prelados que desde un poco antes del siglo V se arrimaron al poder y todavía les cuesta renunciar a él.

Para mí que Rouco, Cañizarez, Blazquez y los demás obispos arzobispos, papas, clérigos diáconos subdiáconos - estos dos últimos no se si son todavía vigentes - pueden seguir con sus ambiciones y sus prédicas. Para mí son prédicas en desierto; por tanto sermones perdidos.

Esto es lo que quieren que perviva, como su Iglesia. ¡Por los siglos de los siglos! amen. Pues no, por mí no.