¡AHÍ VA !

¡ Casi na ! Once años después de dejar sus responsabilidades de gobierno. Sin querer figurar. No accediendo a honores. Con una discreción sublime. Aquel ¡¡Vayase Sr. Gonzalez!! Resulta que es nombrado por los jefes de estado europeos para dirigir el debate que la Unión se ha planteado sobre su propio futuro.

Puede que me falle la memoria; pero no creo hayan sido más de diez las veces que "el compañero" Felipe, en éste tiempo ha estado en el candelero de los medios de comunicación; sobre todo por su prudencia e inhibición hacía la critica del adversario.

Por el otro lado, su sucesor, que con su humildad no pasó más de ocho años al frente del gobierno - mimetismo de la política norteamericana, de la que tan fervoroso se mostró - Si hizo valer su derecho de ser miembro del Consejo de Estado, - tuvo que dimitir por trapalero- pero aquí no acaban las similitudes, su verborrea la ha expandido por el planeta, haciendo declaraciones y dando lecciones magistrales en las que siempre ha puesto verde a su actual adversario. Aquel que sin consideración a su rectitud, le arrebató el poder - no a él - sino a su partido, rompiendo el tan eficaz entramado que había trazado para su amada España.

Como Plutarco quiero poner en paralelo a D. Felipe Gonzalez Marquez y a D. José María Aznar Lopez. Ambos de españolidad notoria por sus apellidos. Ambos de la carrera jurídica. Uno quijotescamente se dedicó a defender obreros. El otro se acopló a la Administración del Estado en el lugar idóneo para forjar amistades. El primero arriesgo su juventud pasando la frontera para discutir y traer al interior las ideas que habían intentado años atrás modernizar España. El segundo desde su acomodado puesto en la Hacienda Pública, se dedicó a reforzar su retrógrada ideología y fascista, aunque después giro estrategícamente hacía el centro

Ambos han sido Presidente del Gobierno español. Hasta aquí los paralelismos con alguna desviación.

El uno asesor del capitalismo más duro y "..." el otro asesor de los gobiernos europeos en el reto del futuro de la Unión y aunque su labor asesora sea paralela aquí acaban estos. Comienza la divergencia.