18.8.06

Vuelta a casa

Ya termine la estancia fuera de casa. De nuevo en la rutina me conecto a la red, en espera de alguna referencia a mis disquisiciones en el mundo virtual.
Pero tengo que decir con Zorrilla "clame al cielo y no me oyó" así me pasa a mi; he puesto en distintos foros una petición, y no se si es por las vacaciones o por que pido algo imposible, el caso es que no hallo respuesta a mi demanda.
La cuestión es que ya hace algunos años, comencé a interesarme por mi árbol genealógico. Nacido en Zaragoza , la mitad de mi rama era aragonesa a partir de la segunda generación; pero el resto provenía por parte paterna de Italia y por la materna de Extremadura.
Con los datos que proporciona la memoria, sabiendo que uno de mis bisabuelos - el nacional - había sido militar, después de haber obtenido partidas de nacimiento y de matrimonio de mis abuelos maternos, la de matrimonio de mi bisabuela, con los datos que este documento me proporciono, continué la investigación, que me conducía a un pueblo de Badajoz, concretamente Alconchel.
Dado que con ese nombre y la equivocación de algún amanuense me encamino a un pueblo de mi misma región. Erróneo, el Alconchel que la partida de bautismo de mi abuela indicaba no era ese, aun que el inscripto así lo atribuyera.
Deshecho el entuerto, me dirijo en demanda de los datos que deseo a la parroquia de ese pueblo extremeño.
Vana ilusión. El párroco, me da la callada por respuesta. Yo empecinado en conocer el dato preciso busco el teléfono de la susodicha parroquia, contacto con un hombre que supongo es el párroco, o así responde cuando le pregunto por las posibilidades de conseguir los documentos de mis bisabuelos de esa localidad.
Y aquí de nuevo he de recurrir a la literatura y con Cervantes decir: " Con la Iglesia hemos topado Sancho" El sacerdote me contesta que no tiene tiempo para esas cosas. Y con esa respuesta me quedo.
Pasado algún tiempo; en un viaje a esa región, el día que dejan libre para pasarlo a su aire el viajero, y dada la cercanía de mi ubicación - Merida - pienso en desplazarme; pero de nuevo los manes, los diablos, o no se que cuestión está en contra de mi curiosidad. Ese día hay convocada una huelga en los autobuses que llevan a ese pueblo, así que no puedo ir a él para, personalmente tratar de averiguar lo que me interesa.
No hace muchos días, a mediados de julio encuentro una página Web, precisamente de ese pueblo que invita a enviar mensajes. Ni corto ni perezoso, cuelgo en ella el mio demandando datos fidedignos y creo fáciles de conseguir, sobre todo para un natural de allí, que estará relacionado y mejor o peor se tratara con el sacerdote que a mí me negó su tiempo.
Sigo expectante. Espero respuesta. De ahí que clame al cielo como el Tenorio.

No hay comentarios: