LUEGO DICEN ...

De este viaje, aunque ya me había dado cuenta de ello, pero resulta que he concluido por verlo ya clarísimo.
El valor del suelo es ficticio. Para empezar la tierra era de todos hasta que; "el del sudor de la frente " comenzó trocito a trocito a poner vallas y levantar escrituras (éstas desde que se crearon los registradores de la propiedad) porque antes defendían lo que se apropiavan; con las espadas, lanzas, garrotes, horcas, guadañas o a pedradas; aunque creo que todo empezó con la quijada de un burro.

El caso es que en esta ciudad, ombligo de la piel de toro, desde hace poco tiempo creo yo. Quizás antes me movía en otros espacios más urbanos, pero ahora estoy viendo crecer un mega barrio, de los muchos que se están haciendo en este monstruo de ciudad. Sanchinarro.

Comenzamos con el edificio emblema del modernismo. Una mole de cemento cuadrada y como señal distintiva un espacio diáfano en medio del cuadrilátero.
No me ha dado; ni tampoco me interesa mucho el volumen del edificio. el caso es que tres alturas del edificio en su centro están diáfanas y a groso modo podrían haberse construido por lo menos veinte viviendas más de las que se han construido.

Claro está, que a los que viven detrás de ese edificio les viene bien el brocheron en el edificio; así ven el cielo.

El resto del barrio tiene la misma estructura de derroche de terreno. Bloque de viviendas de cinco a siete plantas; pero rodeadas de terreno casi inculto o asfaltado de acceso a garajes.
Todas las fincas alineadas paralelamente, sin ninguna transversalidad entre ellos; esto supone que para ir de un lugar a otro has de describir ues. Esto es subir o bajar en linea recta, torcer a derecha o izquierda, según convenga, y luego otra linea recta para llegar al lugar que situado enfrente de donde iniciastes el recorrido te hubiera evitado el desplazamiento si en vez de los espacios acotados hubiera vías transversales.

¿Todo ese espacio inútil además de incordiante para que sirve? Los propietarios de los pisos no pueden enajenarlo por que al ser común, hay que crear mayorías. El teórico propietario primero, Estado o Ayuntamiento tampoco; si en un nuevo plan urbano quiere hacer esas transversales habrá de expropiar.

En fin un modelo de edificabilidad que conduce a ocupar mucho espacio y aprovechar muy poco. Claro el valor del suelo se repercute por enteros y un espacio inútil ha de ser pagado por el osado comprador. Así esta la vivienda en este país.

Consuelo tengo en otros sitios la edificabilidad cerrada aprovecha el espacio.¡Pero mi gozo en un pozo! eso no avarata el producto.