COMO NOS TRANSFORMAMOS O LO HACEN OTROS

antes de su remodelación

antes de 1904

Con un añito ya no se que poner aquí. El esfuerzo que he realizado últimamente me ha dejado

algo agotado, además he tenido que repasar un par de veces lo que había escrito sobre un personaje del que ya he hablado alguna vez Juan Beraza, y la verdad me ha dejado agotado, espero que el esfuerzo haya merecido la pena y sea leído por muchos; sobre todo por muchos a los que va dirigido... los obreros.

Diariamente me asaltan ideas que en el momento de hacerlo digo: con esto haré un post, luego se me pasa el momento, sobre todo si este ataque sucede cuando ando por la calle y la idea se difumina; además como me he alejado voluntariamente del comentario político, ciertamente el campo de escritura se reduce en un buen porcentaje. No obstante sigue habiendo materias para tratar; lo que pasa que mi inconstancia no me permite durante mucho tiempo mantener constante un tema.

No obstante comencé con el abecedario del callejero de este pueblo, pero entre mis dificultades con la informática y que para mí ya es un tema manido, no he continuado... pero como según Machado... Se hace camino al andar... y en una ciudad las andanzas, andaduras o como se quiera llamar te dan camino para algo. Así con las andanzas e itinerarios diarios se puede sacar materia. Este es el caso que hoy voy a bosquejar.

La Plaza de Aragón... viene llamándose así desde el siglo XVIII corrió peligro de cambiar de nombre porque nuestros ilustres ediles, cunado iba a comenzar el siglo pasado; deliberaron y discutieron el asunto de memorizar el acontecimiento que suponía para aquellos hombres el paso del siglo XIX al XX Se barajaron varios emplazamientos para rotular con el Siglo XX una calle, una plaza o una avenida.

La cuestión que estaba peliaguda ya que las ordenanzas municipales de entonces (también las de ahora, creo) no permitían el cambio de nombres así como así, varios próceres de aquel tiempo, pensaron en adjudicar tan vanguardista nombre - Siglo XX - a una plaza rotulada desde la edad media con el nombre del Arcángel Miguel, que lleva el nombre de la iglesia que comenzada tras la conquista de la plaza por Alfonso I, allá por 1112. Esa idea lanzada por el concejal Sr. Claramunt y que después no prospero. Otro concejal propuso que fuera la de la Constitución la que apechugara con la modernidad el XX, este concejal se apellidadaba Arpal, a lo que se opuso el Sr. Padules, se acordó que fuera una comisión la que tratara el asunto. Esta discusión se producía el día 21 de diciembre del novecientos; el día cuatro de enero del siguiente año - ya el siglo XX había comenzado, se retoma la cuestión el concejal Berdejo propone, que al estar próximo a urbanizarse el camino que se denominaba " de los cubos" se le diera el nombre a él, a esto se opuso el concejal Iranzo por entender que al no haber plano aprobado habría de ser en otro sitio donde se rotulara. Al final después de haber sido propuesta también la plaza de Aragón y la parte derecha de la subida a Torrero, (lo que hoy es ocupado por el parque Pignatelli) fue este trozo de Zaragoza al que le cupo el honor de ostentar el nombre de Avenida del Siglo XX, que tampoco duró mucho tiempo, en 1934 se denominaba Avenida de Wilson y entonces es cuando le adjudicaron el nombre de Parque Pignatelli.

En relación con la idea de adjudicarle el nombre a la plaza de Aragón suscitó una encendida defensa de aragonesismo por parte de varios concejales.

Esta plaza que como se ve tiene el nombre desde mitad del XIX tenia en su centro un monumento erigido a Ramón Pignatelli, que ahora y desde no hace mucho tiempo esta ubicado en el citado parque.

La plaza ha sufrido transformaciones de las cuales hay documentos gráficos pero descrita restaría una plaza, redonda, flanqueada por hotelitos de dos tres alturas; allí en uno de esos edificios, estuvo ubicado el Gobierno Civil, hasta los años cincuenta en que lo trasladaron a su actual emplazamiento en la opuesta parte todavía persiste aunque sin una función definida y en estos momentos en restauración su parte posterior (el edificio dedicado desde 1894 y para lo que había sido construido) como Capitanía General en aquel tiempo de Aragón, luego de la V Región y ahora mismo sin una función determinada, de las construcciones primeras no queda más que una en la que se aposenta un prestigioso restaurante.

La última transformación que ha sufrido fue en el año 2000 cuando con idea de hacer un aparcamiento subterráneo en el Paseo de la Independencia se remodeló toda la zona. Lo que pasa que el parquín no se construyó y la plaza paso de ser un círculo ajardinado con árboles y parterres que cobijaban cuatro bustos de periodistas zaragozanos y en su centro el magnifico monumento erigido en honor de Juan de Lanuza como último de los Justicias que habíamos tenido a una amorfa extensión gris en la que se diluyen todos los ornatos; desde luego según desde donde se tome la perspectiva.

De todo lo dicho voy a insertar cuatro fotografías, dos del Archivo Municipal y dos que he realizado al efecto.