7.11.07

OTRA VEZ CON LA MISMA CANCIÓN


Nueve de la mañana; periódico El País; todavía uele a tinta fresca. Unos pocos pasos y enfrente un agradable café, al que acudes a diario a ojera las noticias de las cuales algunas ya conoces por escucharlas en la radio mientras desayunas.

En la constatación de lo oído además de la coincidencia entre la opinión oída y la otra impresa, encuentras otras cosas que no te habían dicho ; ya que si en las emisoras nos leyeran los periódicos se acataría el negocio editorial.

Por estas razones hay que leer con detenimiento el diario, mientras vas leyendo página tras página ya que la radio no te ha contado todo lo que ha sucedido.

Pues bien en una de las páginas - concretamente la cuarenta y cinco - me sorprende la noticia que leo en la sección de sociedad. - Mayores: La ONU propone que se retrase la jubilación el argumento que esgrime, Kaj Bärlund - que tiene exactamente, sesenta y dos años - aboga por alargar la edad de jubilación ya que al vivir más tiempo las personas la economía puede resentirse.

Bueno, esto te deja perplejo. Que un organismo internacional creado para evitar conflictos entre naciones, se preocupe de la economía, te parece extraño.
Luego cuando durante la comida del medio día ves - mejor escuchas - el noticiario, de nuevo te sorprende el mismo asunto pero esta vez puesto en boca del Ministro de Trabajo y Seguridad Social, que primará a los que alarguen su permanencia en el trabajo mas tiempo que el legal de jubilación; y sobre todo la exoneración de las cargas sociales al que lo mantenga empleado.

Yo creo que de este envite me he librado ¿pero se libraran otros? Yo me pregunto que es lo que se proponen , con estas estrategias.

Comprendo que ese señor de la ONU que tiene ya una edad; pero un trabajo cómodo, suspire por alargar su vida ¿laboral?.

También comprendo que el sociólogo Jesús Caldera que ahora tiene cincuenta años y también un trabajo cómodo no le importe prolongar su vida ¿laboral?

Tengo un excompañero de trabajo que acaba de cumplir sesenta años y con los achaques de la edad estaba a punto de perder una parte de su bien ganada pensión, por no consentir las patrañas del empleador, que después de ponerle la miel en los labios; de ese acierto legislativo que es la jubilación parcial; iba alargando la consecución de esa ansiada liberación, hasta el extremo, de hacerle renunciar a una sustancial cantidad de dinero que supone el ocho por ciento que detrae la Seguridad Social por cada año de anticipación en que se produzca la jubilación.

Arreglado el asunto este hombre, que tiene que trabajar en el sistema de "non stop" a tres turnos y unas condiciones ambientales algo penosas, estaba dispuesto a perder un cuarenta por ciento de la pensión que le puede corresponder, solamente por dejar de pasar fatigas.

¿Puede un obrero que produce bienes alargar su etapa laboral por que algunos que no han producido nada en su vida decidan que un hombre ha de permanecer trabajando más allá de la razonable edad de sesenta y cinco años?

Luego hay otro aspecto de esta cuestión que todavía no he visto legislar. Las enormes ganancias que las multinacionales consiguen cada vez que reducen personal de sus compañias.

Pero esta liquidación de excedentes no la pagan ellos, la endilgan a los Estados y ellos se embolsan los dineros que dejan de pagar a sus empleados.

De esta maniobra nadie profetiza ningún caos para los años venideros.
Como a mi no me afecta el asunto lo dejo aquí. Espero no haber incomodado a nadie y por el contrario haber abierto los ojos a algunos para que no se conformen con todo lo que digan los que nunca han producido nada material, solo evanescencias y humos de diversos colores.


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