¡Pobres! pobres

Hoy, otro día más, la televisión y los demás medios de comunicación han abordado el asunto de Air Madrid.
¿ Que ocurre cuando el pobre pretende emular al rico? Casi siempre que se hace más pobre.
Los sudamericanos que en España se dejan la piel para acrecentar o crear un modo de vida allá en sus lejanos pueblo, han sido engañados por una ambición desmedida de ganancias.
Igual que en la década de los últimos cincuenta y los sesenta enteros del siglo pasado, muchos (2.000,000 de españoles) emigraron a la Europa rica con el solo afán de salir de la oscuridad miserable en que el país tenia envueltas a varias generaciones.
Los viajes de ida o vuelta eran menos complicados, el ferrocarril o el autobús. Después cuando había pasado algun tiempo su propio coche. El negocio con su desplazamiento era menos posible ya que RENFE era la nación y el negocio no era lo que primaba (si la desidia) así los viajes eran en destartalados trenes que los transportaban a las ciudades fabriles de Alemania, Suiza o Francia; destinos prioritarios de los españoles contratados o no ( que también los hubo)
No sucede igual con la inmigración; casi todos vienen del otro lado del Atlántico, por lo tanto no tienen otro medio de viajar que el avión - el barco esta en desuso - por eso para recorrer los cientos de Kilómetros que los separan de sus familias han de viajar en avión.
Aquí tenemos el negocio. Ya se sabe a mayor demanda, mayor oferta; pero esta si la queremos lucrativa ha de ser atrayente.
¿Qué mayor atracción que un precio asequible? Y aquí entran todas las artimañas de la modernidad. Campañas publicitarias, precios engañosos - parecen atractivos por su coste moderado - pero las tasas, o si no la lejanía de los aeropuertos en destino, les suman valor a los costes del billete, agencias de viaje ex profeso para estos viajeros y algunas otras argucias para despojarles de sus sudores.
De los cerca de dos millones de extranjeros con permiso de residencia y trabajo ( según los casos) solamente pueden realizar su viaje como lo hacían los españoles trescientos mil, el resto más de un millón y medio forzosamente han de emplear el avión, ¿que cantidad de estos emigrantes pueden permitirse el lujo de viajar a Ecuador, Chile, Puerto Rico, etc.,en aviones de linea regular? Muy pocos de ellos o si se me apura ninguno.
Otro motivo de crecimiento del tipo de vuelos que han proliferado son los de destinos turísticos ya degradados por haber accedido a ellos el sector de consumo más popular con lo que han de abaratar se costos.
Entre una y otra actividad, dan ganancias desorbitadas a una serie de " negociantes" casi todos con algun pero que añadir y que no lo hago por si acaso, que nunca pagan nada por sus desmanes.
A Air Madrid se le ha retirado la licencia de vuelo. Bien; pero el chandrio que ha organizado quien lo va a solucionar? Papá Estado. Entre tanto los responsables del desaguisado tan campantes. Asegurándose las ganancias para que nadie se las arrebate.
Los perjudicados durmiendo en los suelos de los aeropuertos; inseguros de poder viajar, amenazados de perder el dinero invertido en el viaje; no siempre suyo, sino conseguido por un crédito y por consiguiente pendiente por algun tiempo de liquidación con la entidad prestadora.
- Aquí también hay sus más y sus menos - recuérdese algunas noticias sobre la unificación de créditos. Al poco de concertarlos vienen los problemas, tales que pueden arruinar al acreedor, como ya ha sucedido.
Y aquí tiene sentido lo de ¡pobres! pobres. Los que menos tienen impelidos por la publicidad desaforada que todo lo invade, desean la igualdad. Aquí están los mecenas. Les financian la adquisición de sus necesidades o sus caprichos y todos contentos, hasta que esa financiación se hace imposible y arramplan con todo lo que tienen quienes han recurrido a ellos.
O como en el caso principal, los dejan en tierra a un lado u otro del Atlántico y se quedan con los dineros que han pagado por ese vuelo de Navidad en busca de unos días de reencuentro con los suyos.
Todos los derechos que les otorgaba la publicidad se quedan en nada, promesas y más promesas que después no se sabe quien las pagará, ni cuando se cobraran.
Todo por querer parecerse a los demás. ¿Porque han de viajar tan lejos,? como si no fuera suficiente con el viaje que hicieron cuando llegaron en busca de una mejor vida que también fue un fiasco. O ya viajaran cuando retornen a sus tierras de origen.
Esta es la disyuntiva. Si el pobre quiere ser rico, hay que arruinarlo, sino esta muy bien como está.