COMPARACIONES

Hace tiempo leí una vez, que desde la comodidad de la poltrona se podía disfrutar del viaje. No tome el asunto al píe de la letra; pero sí es cierto que sentado en cualquier poyo, banco, silla, butaca, diván, o incluso el suelo, sirven para con un buen libro de viajes, un mapa cartográfico para lo que es cierto; has de tener mucha imaginación o una de esas guias que pretenden enseñarte un país; y que llenas de lugares comunes lo que hacen es mezclarte en una barahúnda de seres como tú, que han leído la misma guia y que están en el mismo ensalzado sitio, en el que te sientes agobiado y engañado, ya que la descrita belleza o singularidad del lugar no aparece por ninguna parte, hurtandote por el contrario el tiempo para ver otras cosas de ese país o lugar, que como no están publicadas no son visitadas por casi nadie y siempre resultan mucho mas interesantes que las cacareadas bellezas y singularidades a que conducen a la masa turística.

Ahora se tiene una ventaja y es esta herramienta que ya, con un mínimo esfuerzo pone a tu alcance el mundo entero en imagenes, además de poder tú enseñar a los demás lo que has visto y disfrutado.

Eso es lo que hoy pretendo. Cazados en la Red dos grabados antiguos de Logroño, los voy a juntar con otras fotos de esa ciudad hechas por mi en una escapada, relacionadas con el tema de los grabados.

De Logroño no voy a decir nada ya se ha dicho mucho de ella y yo no puedo aportar nada que no

haya sido dicho; lo único que puede pasar es que los ángulos de mis fotos tengan o coincida con otra perspectiva de las que han hecho profesionales o aficionados.

Por esto, en los sitios que visito suelo ir a darme una vuelta por los mercados centrales o de abastos como se denominan en muchos lugares.

Estos establecimientos suelen poseer varios atractivos. En muchos lugares suelen ser edificios modernistas, - este tipo de instalaciones nacieron con el siglo que ya hemos periclitado - con lo que además de su prosaica función material, tienen el añadido de la belleza de formas y materiales que los hacen agradables a la vista y que junto con la variedad de colores que en su interior encierra el mercado, lo hacen atractivo, por lo menos a mí si me lo parece. Y esta visita no suele estar reseñada en casi ninguna guia turística.