Hoy 31 de octubre de 2007, después de cuatro años ¡por fin! tenemos lo obvio una sentencia, que como todas las que se hacen en determinados asunto.
Cientos de años de cárcel para "unospobresdiablos" [D. Mariano] indemnizaciones para los supervivientes o las familias de los fallecidos; y sobre todo cientos y cientos de folios de papel, para decir... Que... Sí. Qué fue un atentado perpetrado por radicales islamistas, cuestión que se supo a las pocas horas de haberlo realizado.
Bueno eso parece que lo sabíamos solamente diez millones de españoles, el resto todavía no lo han sabido y continuaran con su cantinela de... ¡Queremos saber!
De momento hoy solamente ha hablado el "leader" y la verdad no he entendido muy bien lo que ha dicho. ¿Ustedes sí? Veremos los próximos días lo que nos deparan los manes. Mejor dicho los varios voceros... del partido, de la prensa, la radio, el colegio de abogados, los opinadores de toda calaña y hasta quizás oigamos en "Aquí hay tomate" alguna sesuda reflexión sobre el asunto.
Nadie satisfecho. Esto se desprende de las primeras intervenciones arrancadas a distintos protagonistas y preguntas al " público en general". Unos recurrirán; otros no se conforman, creen que se ha blandegueado en este asunto y los de siempre que esto no aclara nada que no se conoce el autor intelectual.
Ansioso estoy por que dentro de unos días salgan de nuevo como hace cuatro años esos inefables ex- ministros uno de mandíbula hienil y el otro de cara de cemento; cuando hayan digerido la sentencia y su cuento se haya diluido como un azucarillo.
Espero ansioso sus perlas. Entretanto me atrevo a recomendar a todos mesura y que se olviden del aforismo de... ¡El que a hierro mata, a hierro muere! La justicia se creo para que fuera el portador del hierro así que su hierro es suficiente.
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