9.10.07

¿ QUE ME DICES...?


Artículo 3. " Se declara la ilegitimidad de los tribunales que, durante la Guerra Civil, se hubieran constituido para imponer, por motivos políticos, ideológicos o de conciencia religiosa, condenas o sanciones de carácter personal, así como la de sus resoluciones..." Continua el dicho artículo pero...
Les dice a ustedes algo toda esta parrafada? A mí no. Si se declara ilegitimo un hecho hay que condenarlo e imponer la penalización correspondiente. Digo yo. Porque ilegitimo es el apropiarse de los caudales de otro y ese acto comporta una pena contemplada en el correspondiente código legal. Si se ha declarado la ilegalidad de una cosa habrá que deshacerla . Antes los hijos ilegítimos había que reconocerlos para que adquirieran derechos. ¿Quien una vez declarada la ilegitimidad de aquellas condenas - que además comportaban la muerte - va a reconocer a todos esos muertos o condenados? El que los fusiló ya no vive. El Gobierno de la nación? El Estado? La Sociedad? Quien?
Yo que siendo sociedad y sintiéndome Estado, no tengo nada que reconocer voy en última instancia el que pagare de todas las formas esa ilegitimidad por enésima vez.
Nací justo cuando acabó todo. Fui criado en un régimen dictatorial que me privó de derechos y oportunidades ¿y ahora he de reconocer que otros hicieron mal las cosas? Además para eso he de reconocer que los otros también hicieron cosas malas.
Hoy me ha asombrado la angelical cara del portavoz de la Conferencia Episcopal que dice que la canonización de tropecientos curas , monjas y beatos (mea pilas)en estas fechas nada tiene que ver con la aprobación o no de la Ley a la que pertenece ese artículo tres.
Como se va a sacralizar al resto de los que cayeron por la injusticia y la vesania de unos fanáticos que hicieron de este país un solar y una cárcel.
Esa ley de difícil parto y que se ha hecho lo imposible por que no fuera aprobada, que pretendía en un principio ser esa sacralización que sí tienen esos mártires, va a resultar inocua. Los condenados seguirán siendo reos. El baldón que se les impuso continuara y nadie podrá reclamar la recuperación del buen nombre de su padre - difícil - su abuelo, o el tío que sabe que fue ejecutado por respetar unas ideas que eran eso ideas y no hechos.
Estoy de acuerdo en que ya se han hecho muchos reconocimientos tanto individuales como colectivos de muchas de aquellas personas. Se han dictado leyes que dieron beneficios ha quienes habían sufrido hechos de guerra, pero fueron más los de un lado que los del otro los que se beneficiaron de aquello. Se han quitado estatuas, placas, lápidas, nombres, pero aun así no es suficiente.
Tienen que condenar los descendientes de aquellos rebeldes los actos cometidos por sus ascendientes. ¿No es eso lo que piden ellos que hagan otros?
Hasta que eso no suceda las normas leyes decretos o lo que se haga sera papel mojado.

1 comentario:

Julián Moyano dijo...

Tenemos una democracia desde hace 30 años pero la debemos subestimar mucho o debe ser demasiado debil para no poder hablar ni actuar de manera oficial ni contundente sobre estos temas tan injustos, que han dado tantas víctimas. Una ley como esta es necesaria y un primer paso de gigante, pero mientras que los verdugos o sus descendientes sigan viviendo con las rentas de esos actos ilegitimos, no habremos hecho absolutamente nada.