21.9.06

¿ QUE LE PASA A PEDRO?

Este Pedro no es otro que don Pedro José Ramirez y como más se llame, que dirige un periódico denominado El Mundo. Yo me hago esa pregunta, por la sencilla razón de no entender nada de lo que él publica en ese libelo denominado El Mundo.
Pasados dos años desde que una tragedia inesperada sacudió a la ciudadanía española y especialmente a la de Madrid y su cinturón, continué ese señor hurgando en la herida.
Porque a su manipulada información, no creo que nadie con sentido común le de pábulo, ahora bien a todas aquellas personas que sufrieron en su carne o en su alma la tragedia que acarreo un planteamiento irracional de unos fanáticos, que antepusieron unos objetivos oscuros a cualquier atisbo de racionalidad, sí que su constante exposición mas que molestar les duele.
Pues bien, la actitud que se vislumbra a través del envenenamiento informativo al que, desde hace ya dos años nos viene acostumbrando este diario parece más que una intoxicación, una venganza.
La intermitencia y dosificación de una fantasía incalificable y que a mí, me recuerda otra campaña de similares proporciones de hace unos cuantos años y que ya casi todo el mundo ha olvidado, o tiene en ese rincón de la memoria que solamente fluye al consciente cuando es estimulada por similares circunstancias de las que se recuerdan.
La condena de unos socialistas, basada tambien en la publicación de otras fantasias de otros descerebrados que por cantidades ocultas de dinero fueron capaces de montar una comedia - más bien tragedia - que ante la imposibilidad de demostrar lo contrario por parte de los inculpados, algunos pagaron con la cárcel, la vesania de otras personas que a ellos les fue incriminada.
Entonces no fui capaz de ordenar mis pensamientos para llegar al quid de la cuestión; pero ahora, aunque pueda parecer ridículo. Este señor al sentirse atacado en su ¿orgullo? por el Gobierno, que ha dispuesto, que un robo por él perpetrado de un trozo de playa para construirse una piscina, sea ahora devuelto en parte al público lo que le fue arrebatado por un particular.
Su piscina no puede ser pública. Por eso aprovechando la circunstancia y la memez de otros perdedores, según ellos expoliados de su poder y que le sirven de altavoz. Él monta a costa de comprar a quien no tiene precio, por el poquísimo valor en que se puede tasar a un maleante, unas declaraciones que a parte de buscar notoriedad, se llevan un buen pellizco económico y siembran unas dudas en una sociedad dispuesta a dar pábulo a todo lo que alimente su morbosidad.
Luego otros con la misma cara dura que el tal P. J. Ramirez, toman las inconexas palabras de cualquiera que diga lo que a ellos les conviene y tienen la desfachatez, de convertir un lugar que debería ser el sumun del respeto en un patio de vecindad .
Ese Portavoz Parlamentario, tostado por el sol levantino; con esas interesantes arrugas frontales que le dan un carácter de incredulidad, que cala en entendimientos romos o poco desarrollados para el análisis, va produciendo su efecto.
¿También teme este señor ser desposeído de su piscina? o ¿Su resentimiento es por no habérsela podido construir al ser derrotado democráticamente?
En fin yo creo que en todo este asunto no hay nada de racionalidad y si mucho de venganza.
Luego hay otro aspecto de la cuestión y es el del Tercer Poder, roguemos a nuestros dioses, los que sean para que a ellos no les entre el calentón de la irracionalidad y concluyan sensatamente este asunto, sin demorarlo en exceso, para que nadie pueda aprovecharse de su hacer. Bueno, malo, justo o injusto y no pase como con los caballos de Roca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso te pasa por leer según qué cosas. Mejor deja El Mundo y pásate a lecturas mejores...., como el ABC o La Razón, que esos sí que son periódicos serios.... ;-)