17.3.07

DE BANDERAS Y OTROS TRAPOS





Que la bandera es un trapo es una obviedad. Drapeau en francés que pronunciado en castellano casi, casi, suena como trapó. Las hay blancas- de paz dicen algunos de rendición otros- jaqueladas, con cruces, con lunas crecientes o menguantes. Solo una tiene una reminiscencia de naturaleza - la canadiense y su hoja de arce-También las hay de señales; marítimas,de comunicación tanto aérea, marítima, militares o deportivas, etc., los colores abarcan el prisma lumínico, o si se prefiere los colores del arco iris, por lo que uno de ellos el rojo - color primario - está en casi todos esos trapos que pretenden congregar en torno suyo un variado conjunto de personas, de cosas, de ideas o lenguajes.
Todas ellas suelen ser comunes a todo el mundo; las de señales tienen un lenguaje universal dentro de las especificidades para las que sean usadas.
Las que pretenden representar ideas - esto es países - ya no son tan universales. Claro pertenecen a esas ideas que han conformado un territorio al que dicen que representan sus colores.
En este país que tenemos y que a pesar de los pesares no es tan antiguo como algunos pretenden que sea y que no se remonta a la invasión árabe - entonces había unos cuantos países dentro de un territorio - que es el único ente, que no tiene variación con el paso de los tiempos - salvo cataclismos que cambien la faz terráquea.
Por eso, esa lucha de apropiación en la que pretenden enfrascarnos a los españoles en luchas inútiles, a mi me trae al pairo. Ni roja y gualda - cursilada máxima lo de gualda- tanto si lleva águila como escudo. Sí puedo compartir con alguna reticencia la que añadida la franja morada , fue arrancada violentamente de su asta.
La que si me motiva es la roja, pero sin aditivos que también las hay; la primitiva la que bajo ella desfilaban los arapientos proletarios del XIX, la de las marchas de obreros reivindicativos de jornadas mas cortas, de mejores salarios, de dignidad en sus vidas, de instrucción, de salud y un sin fin de cosas de las que carecían y que todavía siguen careciendo millones de seres, que además no pueden ponerse bajo esa bandera porque sus dirigentes los reprimen; como en este país fueron reimprimidos primero y ahora casi excluidos de cualquier forma de gobierno, aunque parezca que están incluidos en el sistema.

Dentro de poco hará un siglo. En 1913 en un periódico, que entonces se editaba en Madrid " Vida Socialista" el veintitrés de marzo el fundador del partido hoy en el gobierno escribía - Cuantos se agrupan bajo la bandera roja son enemigos irreductibles de la guerra, están dispuestos a realizar toda clase de esfuerzos para evitar que tal azote siga castigando a la humanidad
¿Sera esta la actitud de quienes teniendo dentro de sí esta ideología la ponen de manifiesto cuando sacan unas tropas de un país invadido, cuando evitan la muerte de un descerebrado, cuando no exhiben ninguna bandera en oposición a las que contra ellos son alzadas?
Por esta razón es por la que a mí me interesa que estos hombres que sí tienen unos ideales sigan gobernando. No quienes apropiandose de los signos comunes, además de muchas otras cosas comunales, arropados bajo esas banderas tan prolificamente exhibidas alcancen el poder.
Después de un siglo de mandato con el colodión de ocho años creo hemos tenido ocasión de aprender la lección.
Por eso esta guerra de banderas, a mí me trae al pairo.

1 comentario:

Julián Moyano dijo...

estoy contigo con esta reflexión, y la realidad es que esta gente sale a la calle con las banderas rojas y amarillas para defender España, y la otra realidad es que la gran mayoria de estas banderas están fabricadas en China