11 DE SEPTIEMBRE. UNA HISTORIA

No, no señores del 11 de septiembre del que pretendo hablar es otro ¿Que se creían ? Que iba a hacer propaganda del terror. Ni hablar.
Mi once de septiembre transcurrió mucho antes y sus "secuelas" - ¿o beneficios? aun duran.
Corría el año 1904, hacia nueve meses que el parlamento español - Me asalta la duda. Poner ¡ESPAÑOL! como parece que se nos quiere imponer; o simplemente español. - había aprobado una ley que desde mucho antes, mitad aproximadamente del siglo anterior venía gestándose, y que por una u otras razones no se había llegado nunca a gestar. La ley en cuestión era, la del descanso dominical.

Aunque aprobada a finales del año 1903, su efectividad comenzó precisamente el once de septiembre, en que ya se había completado el ciclo legislativo, aprobación de la Ley, confección del reglamento y entrada en vigor. Así resultó que el primer domingo en que la Ley obligaba a descansar fue ese once de septiembre que cayó en domingo.

Aunque parezca una eternidad la cifra de ciento tres años correspondientes a los transcurridos entre la fecha inicial y la actual en que se produce esta reflexión, para algunos de los trabajadores que en este momento rondan la jubilación, o los que los han precedido con algunos años de diferencia y siguen vivos, si vuelven la vista hacia la fecha de su nacimiento, seguro que sienten que esta cifra no es tan alta como su plasmación numérica representa. Sus abuelos, cuando no sus padres, figuraron entre los primeros españoles que vinieron obligados a descansar un día en cada semana y precisamente en domingo, aunque esta circunstancia no haya entrado en el campo de la tradición conmemorativa de la clase trabajadora, si que algunos habrán oído algún comentario de esos abuelos, que en los años cuarenta, del pasado siglo recordaran el acontecimiento que debería suponer el día once de septiembre.

Descubierto este hecho hacía tiempo, en las proximidades del centenario comencé a interesarme por los pormenores de esa ley y como se había gestado, con este motivo averigüe, que la Ley que establece el descanso dominical es aprobada en el Parlamento el día dos de diciembre de 1903, una vez validada por el Senado, que lo hace los días uno y tres de febrero; apareciendo en La Gaceta de Madrid (hoy Boletín Oficial de Estado) el día cuatro de marzo de 1904. El reglamento de la Ley se dio a conocer el día veintidós de agosto del mismo año; y si la Ley abría expectativas, el reglamento venia a mantener la situación casi como estaba.

La Ley compuesta de seis artículos y uno adicional era concisa, levantando expectativas que el reglamento pasados los cinco meses que costo muñirlo, vino a atemperarla dejándola de tal manera disminuida que casi se podría decir que era inútil.

Su discusión en el foro político, así como su posterior aplicación; esto en el otro foro importante - el periodístico - suscito agrias discusiones y controversias encendidas; la muestra de ello es el discurso de oposición pronunciado por el Senador, Dr. Juan Soldevila Romero "Arzobispo" de Zaragoza que entre otras cosas dijo las que transcribo y que extraídas de las actas del Senado ponen palpablemente ante nuestros ojos la sempiterna actitud de la IGLESIA, en referencia a los asuntos civiles que no son de su incumbencia

—Y es un error creer que la Iglesia, en virtud de las facultades o poderes comunicados por Dios, no tiene imperio para imponer leyes—

Luego prosiguió y en un punto, se concara retóricamente con los Senadores preguntándoles por la libertad del hombre y afirmando que esta a de ir acompañada de virtudes porque de lo contrario esa libertad se convierte en un monstruo que todo lo destruye e insiste.

— ¿Proclamáis la libertad del hombre para no obedecer? Entonces no digáis que le concedéis ese don y ese atributo que Dios le ha concedido, ni tampoco ese atributo y ese derecho político, el cual no tiene ni debe tener por objeto sino aquellos fines saludables en las sociedades bien ordenadas, porque lejos de ser entonces un tributo y un derecho legítimo, sería la libertad de los salvajes de los bosques; sería la libertad para devorarse los unos a los otros, como hacen las alimañas, porque carecen de inteligencia. Perfecto derecho es el que el hombre tiene al descanso, y la Iglesia lo amparó y defendió cuando ha sido combatido; pero si la libertad es un derecho del hombre, yo digo que la obediencia a las leyes, es más útil que todos los derechos; y si esto, en tesis general, se puede sostener según las sanas doctrinas católicas y la sana filosofía, comprenderéis desde luego que mucho más debe desearse en aquello que es relativo principalmente al cumplimiento de los deberes religiosos, puesto que la religión es el fundamento de las sociedades bien ordenadas. —

En la finalización de su discurso pide también, el mismo tratamiento que se pretende dar a los domingos se haga extensible para las fiestas “de guardar de nuestra santa Madre Iglesia”

Hace cien años decían y hacían lo mismo que en éste momento, oponerse a todo aquello en que se creen poseedores de la competencia suprema . En éste discurso, la oposición a la perdida de mano de obra por un día cada semana - hay que tener en cuenta que tanto entonces como ahora la Iglesia es uno de los principales empleadores - ¿Que me dicen de la EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANIA ?
Podría seguir ya que tengo cincuenta páginas escritas sobre este asunto y que ya veremos si el tiempo empleado en ellas, da algo mas de sí, que este post.
Lo que yo quería expresar ya esta dicho, algunos adornos he introducido; pero lo principal es que el ONCE DE SEPTIEMBRE DE 1904 que habiendo ciado en domingo; fue el primero en que una ley civil impuso como descanso para los trabajadores - también es cierto que como siempre llegaba algo tarde. Había gremios y lugares que este beneficio del descanso semanal ya lo disfrutaban. Así lo manifestó durante la discusión de la Ley el que había sido Alcalde de Figueras D. José María Bofil Roig con respecto a los empleados municipales de aquella ciudad durante su mandato y posteriormente.
Aquí queda esto, no se cuantos lo verán pero mi pretensión es que esta fecha tenga también resonancia en otros ámbitos que no sean los que ahora mismo tiene.