3.9.07

¿ EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANIA ?



Como dentro de nada comienza el curso escolar y al hilo de las muchas diatribas que desde algunos sectores se están lanzado sobre el asunto he pretendido informarme del asunto.
Claro que en estos días es prácticamente imposible de adquirir rápidamente uno de esos textos, las librerías especializadas están de bote en bote; por eso el análisis más profundo del contenido de esa asignatura lo dejaré para más adelante.
Pretendo constatar si mi concepto de ciudadanía concuerda con el mismo criterio de los confeccionadores de esos textos .
Hasta que lleve a efecto tal capricho y acuciado por el incivismo que prolifera en esta sociedad actual y en este país concreto , pretendo poner de manifiesto algunos, de los que a diario se ven en cualquiera de las calles de esta ciudad.
Comienzo por la invasión que a diario se desarrolla en cualquiera de las aceras de la ciudad, por parte de los ciclistas; sobre todo de las vías amplias y con bastante concurrencias de vehículos motorizados. Estos ecologistas modernos, con algún poder adquisitivo, no tiene reparo en invadir incivicamente el espacio que desde hace muchos muchos años se ha dedicado para la circulación de los peatones.
Hace bastante tiempo me examiné para la consecución del carné de conducir. Aprendí que el Código de la Circulación al objeto de permitir la fluidez de la circulación tenia algunas restricciones que el conductor había de respetar, además de aprendérselas. Una de esas lecciones decía que no se podía aparcar un coche a menos de cinco metro de una esquina, no se podían tapar las señales horizontales, no se podía detener el coche en los espacios reservados para minusválidos si tú no lo eras, invadir el paso en las intersecciones por acumulación de tráfico cuando un semáforo regula los cruces. Pues bien todas estas prohibiciones , mejor dicho lecciones y reglas son cada día conculcadas por ciudadanos de todos los estamentos sociales, de todas las edades; en fin creo que la ciudadanía necesaria, no se puede poner en libros de ningún tipo. La educación; para la ciudadanía, para la convivencia, para la civilidad, que de eso se trata la ciudadanía, de ser cívico.
A esto no se aprende en los libros, ni en la escuela. Se aprende en la familia, se aprende en el entorno, se aprende en todos los sitios menos en la escuela.
En ese espacio la educación ha de ser otra cosa que teorías; debe enseñar a desarrollar la inteligencia y enseñar a comprender, si no no sirve enseñar normas que si tu inteligencia no las admite, no sirven para nada.
En la escuela hay asignaturas que desarrollan el espíritu plástico creativo. No creo que se enseñe a ensuciar paredes, públicas o privadas. Eso se aprende en otras escuelas y con la permisividad de padres y también de ciudadanos que por un prurito de prudencia no se atreven a llamar la atención al artista gamberro que se gasta un dinero que no ha ganado... podía haberse comprado un lienzo y allí expresar sus ansias artísticas. Claro quizás nadie vería nunca su obra, de esta manera a pesar de afear cualquier cosa la ve todo el que pasa por donde el cívico artista ha dejado su impronta.
Las fotos son una muestra de ciudadanía y cultura.

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