Ayer deje en este espacio una elucubración sobre los carnés y los archivos. Después durante toda la tarde y parte de la de hoy me he dedicado a enviar correos a los distintos servicios de información de una serie de Ayuntamientos de capitales de provincia en demanda de una información que sé pueden facilitarme y que yo he de utilizar en un futuro cercano.
Todos mis correos fuero enviados y recibidos correctamente. De los cinco o seis de ayer tarde dos han contestado no del todo satisfactoriamente pero sí me han dado datos interesantes que pienso aprovechar inmediatamente.
Estoy expectante del resultado de mi prospección electrónica, de los doce enviados; descontados los ya recibidos quedan por contestar unos diez.
Si consigo mi objetivo, tan pronto reciba la información solicitada me pondré en la faena y espero conseguir un buen resultado si los datos recibidos son suficientes.
Espero que la alabada nueva tecnología sea más efectiva que el tradicional archivo, que puesto en manos inexpertas y sin una dirección cualificada, da unos resultados desastrosos para los investigadores, sean estos curtidos o neófitos; pienso que lo que yo relate ayer no es a mí solo a quien sucede .
Además de todo esto comprobaré si la página de mi Ayuntamiento que está calificada como la número uno es ciertamente la mejor. Por ahora creo que sí.
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