30.10.06

Pŏlĩte

Siempre, pero ahora más; quizás por moverme por otros sitios distintos de los que durante mi vida laboral lo hacia, vengo observando al andar por la parte antigua de la ciudad la suciedad y abandono existente en precisamente, la parte visitable, de la misma.
Las obras que se están realizando en el Paseo de Echegaray y Caballero, me han forzado a desplazarme hasta el Coso para acceder a los autobuses que tenían parada en San Vicente de Paúl.
Así, al pasar un día por el lateral de la iglesia de la Magdalena (torre mudéjar) en la embocadura de la calle Carrillo, prieto a la pared del templo, había un aparato de televisión abandonado.
Al día siguiente, en el mismo lugar, seguía el aparato en el mismo sitio; pero ahora ocupaba más espacio, ya que había sido destripado; no sé cuanto duró ya que el lunes siguiente ya no estaba allí.
He de reconocer que mi transito por esas calles es ocasional; ahora bien el hecho de pasar durante dos días seguidos a la misma hora por el mismo sitio, me ha dado la oportunidad de constatar que la policía no sirve para nada.
He acudido al DRA para constatar lo que yo me temía,¾ el vocablo policía, en su sentido etimológico, está en desuso, así lo manifiesta la Institución, en la cuarta acepción dice = desus. Limpieza, Aseo ¾ parece ser que la segunda de las acepciones =Cuerpo encargado de velar por el mantenimiento del orden público y la seguridad de los ciudadanos, a las órdenes de las autoridades políticas es la única que se aplica y aun así, con ciertas reticencias.
Como lo expuesto hay mucho más, coches abandonados que se mantienen ocupando un espacio común indebidamente durante meses, bicicletas atadas a cualquier poste, farola u otra verticalidad y que solamente tienen el cuadro, faltándole lo que hace de ellas utilidad las ruedas. Todo tipo de muebles y enseres abandonados repartidos por las calles de la Ciudad y ante este panorama la policía hace la vista gorda, o mira para el otro lado.
Tan ciegos están esos policías que en sus rondas no ven que hay una chatarra ocupando la vía pública? Tanto les cuesta llamar a los servicios de recogida de basuras y que se lleven lo inútil que incivicamente ha sido abandonado?
De acuerdo. ¾Ellos pueden aducir como en la Biblia “acaso soy yo el guardián de mi hermano” ¾ lo cierto es que también el hermano tiene su culpa; pero la policía es la policía y a ver quien le pone el cascabel.
Si hiciera una queja formal seguro que de nada me serviría. Ya que ante una similar situación ya hace tiempo tiempo, me moleste en desplazarme hasta la puerta del Ayuntamiento para decirles a los policías allí situados que en una plazoleta, muy cerca del Ayuntamiento y ante la puerta de uno de los museos que enseñan la ciudad romana; Había alguien abandonado un carrito de supermercado, el efecto desastroso que aquello causaba en el marco de aquella placeta era indudable. Me dijeron ¡Sí! Y continuaron con su ¿servicio? Yo fui al lugar que tenia previsto asistir; pasadas unas buenas dos horas, en el camino inverso de nuevo me topo con la escena ya descrita. Los policías habían hecho caso omiso de mi protesta, sugerencia o denuncia.
Así un poco amoscado por lo que considere una tomadura de pelo — Un ciudadano ve una cosa que desmerece un lugar de transito turístico, realiza un desplazamiento extra, aunque mínimo y cuando pasado un tiempo suficiente para que se haya dado una solución al asunto, resulta que se siente ofendido por el escaso valor que se ha dado a su punto de vista por parte de la autoridad competente — entonces me dirigí al citado museo y les hice la misma observación a las empleadas municipales que lo atendían, luego continué mi trayecto y con la desazón de sentirme raro — habiendo puesto de manifiesto una dejadez nadie me había hecho caso — me fui a mi casa.
Al día siguiente repetí el itinerario y el carrito allí estaba; eso sí apartado del centro de la placeta y arrinconado contra un tablado que en el lateral, albergaba un escenario para conciertos nocturnos que en ese lugar se realizaban algunos días.
Seguramente las empleadas municipales se molestaron en retirarlo, no así la policía cuyo primigenio cometido había sido el de velar por la limpieza de la ciudad. Para el orden había otros los alguaciles. Sexta acepción de la Real Academia Española.

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