22.6.07

NUEVO SIGNO


Hoy entra en su casa Cáncer. Ha concluido el tiempo intermedio y comienza el definitivo buen tiempo.



Debería limitarme a ese cambio que se produce en este sitio. Poner el signo correspondiente del imaginario de Issoire y...¡ a otra cosa mariposa ! Pero mira por donde todas las cosas mirándolas desde distintas perspectivas tienen puntos comunes.



Así lo que llevo poniendo en este Blog, desde hace algunos días; el callejero de Zaragoza. Sus cambios acompañados de algunos apuntes de historia, si así se quiere llamar. Pues bueno resulta que en esta ciudad existe un barrio que denominado Valdefierro, existe desde allá por la mitad del siglo pasado.



Lo fundaron gentes huidas de sus pueblos; pueblos de toda España, que creyeron que aquí les iría mejor.
Yo tengo anotado que las calles de ese barrio se llaman como se llaman desde 1965, y esto puede ser cierto, pero pretendiendo ser lo más exacto posible, he recurrido como casi siempre a los libros.



Allí. En una publicación del Ayuntamiento de esta ciudad, que realizó por los primeros ochenta –Zaragoza Barrio a Barrio, – me ha sorprendido, ya que en otras ocasiones solamente había ido a datos concretos y casi todos expresados en cuadros, o textos técnicos, repito me ha sorprendido una poesía, soneto o romance... como se quiera llamar que atribuyen a Don Ramón Nogués, hombre que supongo ya no vivirá, puesto que es el relator de la historia de ese barrio y que protagonizada por él y algunos más como pioneros colonizadores o también aquí lo dejo para que sea nominado por quien lo lea el apelativo correspondiente a los primeros vecinos de ese barrio, el caso es que de la sorpresa no me resisto a plasmar un verso que junto con la posterior explicación es por lo que hoy está aquí.
Nació en un monte, en un viñedo, entre
piedras, calizas, tomillos y romero.
Sus calles eran caminos apedregados,
por farolas en las calles estrellas y
luceros, que nuestros pasos guiaban
por los senderos. Aquí no había palacios
ni castilletes, sino chozas de barro
con mil churretes.



Luego sigue con la versificación de las cuitas de aquellas gentes para construir sus casas que habían de realizarse en una noche las cuatro paredes y el tejado porque si no eran derribadas por la Guardia Municipal, ya que realizadas sin licencia proyecto ni cosa parecida eran consideradas ilegales. El cronista dice que era alcalde José María García Belenguer. Las últimas estrofas del verso que también plasmo ahorrando así al lector los restantes siete más dice.
Y como golondrinas con barro y pajotes
en la noche trabajamos sin tregua y agonía
para poder construir la morada mía.
Pero, Dios, qué pena, qué angustia la mía,
al día siguiente me la destruían.
Juraba, juraba, más bien maldecía,
de rabia lloraba, justicia pedía,
pena, ay qué pena, de mí se reían.



Las dos primeras calles que se rotulan en ese barrio datan de 1957 y son Radio Juventud y Amanecer; ambos los altavoces del glorioso movimiento nacional; Amanecer el periódico, la otra no hace falta explicitarla, eran el camino de acceso al barrio y por donde comenzó la urbanización.



Pero a que viene esto dirán; pues a que en ese barrio y una vez que el Ayuntamiento ya no pudo derribar más casas y se decidió a tomarlo bajo su égida, le fue dando a sus calles nombres de estrellas y constelaciones. Así tenemos rotulando cuatro calles cuatro de los signos del Zodiaco, Aries, Piscis, Géminis y Tauro; luego vienen la Osa Mayor, Orión, etc., son solo cuatro, pero me vienen al pelo para esto, pero que mi ignorancia informatica y algunos duendes que se adueñan de estos trastos me impiden plasmar las cuatro que había realizado para enseñar.

Así que a conformarse con el bicho de Issoire y cuando solucione el asunto las pondré.

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